La Audiencia Provincial de Almería ha condenado a siete años de prisión a un joven de 21 años que realizó tocamientos y penetraciones digitales a su hermanastra menor de edad, a la que acorralaba en el baño cuando se duchaba y con la que convivía en Roquetas de Mar.
La sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, considera a este ciudadano de Cabo Verde autor de un delito continuado de abusos sexuales por el que le impone además el pago de una indemnización de 10.000 euros a la niña, que entonces tenía 11 años y sufrió trastornos de salud derivados de los hechos.
La acusación particular, ejercida por la Junta de Andalucía, que ostenta la tutela legal de la víctima, se adhirió a la petición del Ministerio Fiscal, suscrita por la magistrada ponente en su fallo.
Los hechos se remontan a julio y agosto de 2005, en el domicilio familiar que la niña, procedente de Guinea Bissau gracias a un expediente de reagrupación familiar, compartía, entre otros, con su padre, su madrastra -la madre del joven condenado- y su agresor.
La magistrada considera probado que el joven, en situación irregular en España y en libertad provisional desde el 22 de diciembre de 2005, abusó de su hermanastra hasta en dos ocasiones. Desestima, no obstante, aplicar prevalimiento de parentesco ya que la niña, pese a que contó los hechos a su padre con la advertencia de que su agresor la amenazó si los desvelaba, mostró siempre temor a la madrastra y solicitó ir a un centro de acogida ante la ausencia de su padre.
