La Audiencia de Sevilla ha condenado a cinco años de cárcel a un hombre que lanzó dos botellas de gasolina con una mecha encendida contra la vivienda de su ex pareja, y que al ser detenido portaba otra botella de un litro llena da combustible y provista de mecha.
La sentencia de la Sección Cuarta de la Audiencia, a la que ha tenido acceso Efe, explica que el acusado M.F.B., de 51 años, que había mantenido una relación de seis meses con C.M.M., discutió con ella hacia las 23 horas del 8 de febrero de 2009 en el domicilio propiedad de la mujer en Sevilla.
Cuando la mujer le dijo que se marchara, el acusado le anunció: "Como te vea por ahí te rajo de arriba abajo. Te voy a quemar la casa".
Sobre las 2 horas de la siguiente madrugada, el acusado lanzó una botella de cristal llena de gasolina contra la puerta de entrada de la vivienda, lo que provocó que se prendiera fuego.
El incendio hubiera puesto en peligro la vida de la mujer y de su hermano, ya que ambos se encontraban en el interior de la vivienda, si bien el fuego pudo ser sofocado, precisa la sentencia.
A continuación, el procesado lanzó otra botella de gasolina, con una mecha de papel encendida, contra la ventana del dormitorio de su pareja, pero no llegó a prender por efecto del viento existente.
Cuando C.M.M. salió a la calle, el acusado le amenazó con un cuchillo al tiempo que le decía: "Que no te vea sola, que te tengo que rajar".
Al ser detenido, el acusado portaba otra botella de un litro llena de gasolina con mecha de papel y cuando era trasladado a Comisaría, comentó: "Mañana, cuando salga del juzgado, la mato", precisa la sentencia.
La Audiencia ha condenado a M.F.B. a cuatro años de cárcel por un delito de incendio con riesgo para las personas y otro año por un delito de amenazas, concurriendo en ambos la atenuante de drogadicción pues llevó a cabo los hechos relatados "a consecuencia de su grave adicción al alcohol y las sustancias estupefacientes", según los jueces.
La condena incluye el pago de las costas procesales, incluidas las de la acusación particular, y el abono de los 250 euros en que se valoraron los daños a la puerta incendiada.
