El Bufete Osuna ha informado este sábado de que uno de los Juzgados de Instrucción de Sevilla ha dictado sentencia condenando a un oficial de policía nacional a 20 días de pena de multa con una cuota diaria de 6 euros y a las costas de juicio por supuestamente "agredir e insultar a un súbdito de Marruecos residente en la capital hispalense y cuya profesión es la de ingeniero".
Según detalla en una nota el Bufete Osuna defensor del marroquí, "el extranjero nunca provocó ni insultó a los policías, pese a que en el juicio los agentes mantuvieron lo contrario", además "no se resistió a las órdenes de los agentes y entregó la documentación cuando se la requirieron".
En este sentido, "el marroquí llamó al teléfono 112 para pedir auxilio por la agresión del policía", una llamada que ha sido "fundamental" para demostrar los hechos, así como la declaración "coherente y sólida" del agredido y el testimonio de una testigo que presenció los hechos.
En el presente caso, prosigue el Bufete, había versiones opuestas entre denunciante y denunciado. "Entendemos que la versión del marroquí ofrece mayor apariencia de verosimilitud, a la luz de las pruebas existentes", destaca.
Tal versión es la que se recoge en la denuncia, y radica en que se encontraba en el centro recreativo, y "tras una discusión con el encargado por colocar un pie en una silla, aquel le indica que abandone el local, y al discutir los motivos de su expulsión, el encargado llama a la policía".
Al llegar los agentes, les acompañó fuera de la sala y en la sala de admisión, le pidieron la documentación entre expresiones tales como "estoy harto de los moros y de las pateras, odio a los moros", y cuando él contesta se le dice "cállate moro de mierda".
Ante tal situación, el extranjero llamó al 112 para solicitar auxilio, "donde le indican que pida el número de placa a los agentes", lo cual hace, pero ellos le quitan el móvil y lo apagan. Posteriormente, salieron a la calle y lo detuvieron, "introduciéndolo en el coche a empujones y patadas".
"DECLARACIÓN COHERENTE Y PERSISTENTE"
La declaración del extranjero ha sido "la misma desde que declaró en sede policial, sin contradicciones, resultando coherente y persistente". A ello hay que sumar "la credibilidad del extranjero, ingeniero industrial que ha trabajado en importantes proyectos del Ministerio de Defensa en España".
No obstante, la versión de los hechos se confirma con la declaración de las testigos, que desvirtúa el atestado de los agentes, ya que las testigos vieron lo que ocurrió en la calle, no lo que ocurrió en la sala de admisión.
Cabe destacar que el Tribunal Constitucional (TC) admite la eficacia probatoria de las actuaciones no producidas en el acto del juicio oral, cuando "resulta imposible su reproducción en el mismo, siempre que el acto de investigación revista los caracteres esenciales de la prueba, intervención de la autoridad judicial y posibilidad de contradicción, con respeto del derecho de defensa".
Asimismo, el Bufete Osuna resalta que "en ningún momento hubo una negativa a salir del local cuando llegaron los agentes y en ningún momento hubo resistencia a entregar la documentación, ya que no se refleja negativa en el atestado". Además, "tampoco intentó acceder al local tras ser expulsado, según declaran los testigos", lo que demuestra que "la declaración de los agentes no se corresponde con la realidad de los hechos, pues el marroquí no tuvo una actuación que obligara a los agentes a utilizar la fuerza".