Una pena de 17 años y medio de cárcel. Ésa es la condena emitida por la Audiencia de Sevilla contra un joven que intentó violar a una mujer y le propinó un violento golpe en la cabeza con una piedra, tras lo cual creyó haberla matado y la dejó abandonada en una cuneta de la entidad local autónoma (ELA) de El Palmar de Troya, perteneciente al término municipal de Utrera.
El juicio contra F.J.M.G. no llegó a celebrarse ayer porque el acusado reconoció los hechos y aceptó las peticiones de condena del fiscal y de la acusación particular, consistentes en siete años y medio de prisión por un delito de asesinato en grado de tentativa, seis más por una violación frustrada y otros cuatro por secuestro.
Los hechos tuvieron lugar pasadas las 6.00 horas del 4 de agosto de 2007, cuando una pandilla de amigos se despidió y el acusado se ofreció a llevar a su casa a la víctima, una joven de 21 años. El procesado dirigió su vehículo hacia las proximidades de la iglesia de El Palmar de Troya y allí cerró los pestillos del coche y "agarró violentamente a la víctima por el pelo". Entonces le pidió que saliera del coche y le estrelló una jarra vacía en la cabeza, con tal fuerza que el cristal llegó a romperse.
Según el escrito de acusación del fiscal, al que tuvo acceso la agencia Efe, el procesado le dijo a la joven que "primero la iba a follar y luego la iba a matar", y tras ello forcejeó para quitarle los pantalones y llegó a bajárselos hasta la cadera. La chica consiguió zafarse y salir corriendo, pero se cayó y entonces el acusado le dio alcance, la arrastró boca abajo, le dio la vuelta y le propinó una fuerte patada en el abdomen, tras lo cual intentó estrangularla y le dio "fuertes puñetazos" por todo el cuerpo a la víctima.
Finalmente, F.J.M.G. propinó a la víctima "un violento golpe en la cabeza" con una piedra, lo que le hizo perder el conocimiento, y creyendo que estaba muerta, "decidió abandonar el cuerpo al otro lado del camino", para lo que lo arrastró unos metros y huyó del lugar.
La joven recuperó poco después la conciencia y pidió auxilio, tras lo cual tuvo que ser hospitalizada y recibir implantes de material de osteosíntesis en la cara, lesiones por las que tardó en curar 90 días.
Junto a las tres condenas de cárcel que señala la sentencia, el fiscal pidió para la joven una indemnización de 93.007 euros por las lesiones y el daño moral sufrido con la brutal agresión.
