El Tribunal Supremo ha confirmado la condena a 30 años y seis meses de cárcel a Felipe Cádiz por el tiroteo mortal perpetrado a las puertas del servicio de Urgencias del hospital Virgen del Rocío de Sevilla en febrero de 2006. El alto tribunal rechaza así el recurso de casación interpuesto por el asesino contra la sentencia de la Audiencia Provincial de Sevilla que le condenó.
El tribunal sevillano condenó a Cádiz por el suceso en el que acabó con la vida de Enrique Salguero y dejó gravemente herida a la madre de éste, Dolores. Concretamente, la sentencia impuso al acusado 18 años de cárcel por el delito de asesinato consumado, 11 años por el asesinato en grado de tentativa contra la madre de la víctima y un año y medio de cárcel por la tenencia ilícita de armas.
La sentencia hecha pública ayer y con fecha del 14 de octubre, rechaza, tal y como había pedido el fiscal durante la celebración de la vista pública, los motivos del recurso presentado por la defensa de Cádiz. Así confirma que en el tiroteo contra Salguero sí hubo alevosía, tal y como ya recoge la sentencia condenatoria del tribunal sevillano. El Supremo ve en la actuación de Cádiz intención de aprovechar la situación y de emplear el arma adecuada para que Salguero no se pudiera defender.
Del mismo modo, el tribunal rechaza que en el momento de los hechos el autor del crimen tuviera limitada su capacidad psíquica o que se hallara bajo los efectos de las drogas o con abstinencia.
