La esperanza de que las autoridades iraníes hubiesen liberado a Sakineh Ashtianí, condenada a lapidación por adulterio y por colaborar en el asesinato de su marido, se vieron truncadas ayer. El Gobierno desmintió ayer que haya sido liberada.
Y es que la televisión estatal iraní Press TV aclaró que las imágenes en las que se ve a Ashtianí en su domicilio son de un programa en el que esta mujer colabora en una reconstrucción de la muerte de su marido en el lugar de los hechos.
Las ilusiones sobre la liberación de Ashtianí, de 43 años, se dispararon el jueves después de que el Comité Internacional contra de la Lapidación anunciara que tenía informaciones procedentes de Irán a este respecto.
Pese a lo inopinado y extraño de la noticia, las esperanzas crecieron después que Press TV difundiera una serie de fotografías en las que se podía ver a la mujer posando en su casa el pasado lunes 6 de diciembre. Previamente el Comité contra la Lapidación ya había confirmado la liberación de Ashtianí, su hijo Sajad Ghaderzadeh y dos periodistas alemanes, mientras que intentaba averiguar si había quedado en libertad el abogado Houtan Kian, que también interviene en el programa.
Los medios de comunicación de todo el mundo se hicieron eco de la liberación de la iraní condenada, cuyo caso ha despertado un gran interés a nivel internacional. Sin embargo, la televisión de Irán se apresuró a desmentir la puesta en libertad.
"La mujer acusada de asesinato y de adulterio ha acompañado a un equipo de la televisión a su casa para relatar los detalles del asesinato de su marido en el escenario del crimen", recogía una noticia de la televisión iraní. "Al contrario de lo publicado ampliamente por los medios de prensa internacionales sobre la liberación de Sakineh, (lo cierto) es que un equipo de producción en colaboración con Press TV llegó a un acuerdo con la Justicia para ir con ella y recrear la escena del crimen", añadía.
El programa, que se emitió ayer a las 21.35 hora española será repuesto en tres ocasiones durante la jornada del domingo y dentro del programa Iran Today. Entre los testimonios que se recogen están los de sus hijo, Sajad Ghaderzadeh, y el abogado de ésta, Javid Houtan Kian, que se hallan igualmente encarcelados. La emisión de este reportaje coincidió con el Día Internacional de los Derechos Humanos, que se celebra cada año el día 10 de diciembre. En este sentido, el Comité Internacional contra la Lapidación denunció que el programa es una nueva violación de los Derechos Humanos, al haber forzado a Ashtianí a testificar de nuevo y participar en la reconstrucción de los hechos.
Además, aseguró que en el programa se ve a Sakineh confesando, de manera "forzosa y bajo tortura", los crímenes de los que se le acusa.
Decepción internacional. La noticia de que la iraní sigue encarcelada ha provocado la decepción de las organizaciones internacionales. El director de la sección en España de Amnistía Internacional, Esteban Beltrán, advirtió de que la vida de Sakineh Ashtianí "sigue pendiendo de un hilo". Beltrán explicó que la iraní "está todavía condenada a muerte y con riesgo de ser lapidada o ahorcada" e indicó que "persiste la preocupación, acrecentada por el hecho de que está incomunicada y cada vez más en mano de las autoridades iraníes", quienes "le exponen en televisión bajo coacción".
Mientras tanto, el antiguo abogado de Sakineh Mohamadi Ashtianí, Mohamad Mostafei, se mostró optimista sobre la situación de su defendida. "Espero que la liberen", aseguró en una rueda de prensa en Madrid. "Si es así, lo voy a celebrar", añadió el letrado, ahora exiliado en Noruega tras recibir numerosas presiones y amenazas dentro de Irán, y que ha sido ahora galardonado con el premio Derechos Humanos del Consejo General de la Abogacía Española, 2010. "Nuestro mayor deseo es que Ashtianí sea puesta en libertad cuanto antes. Pero no solamente ella, sino todas las personas condenadas a ser lapidadas" que hay en Irán", señaló Mostafei.
