Un equipo de científicos europeos ha conseguido provocar la lluvia en el cielo mediante el disparo de pequeñas frecuencias de láser al aire húmedo, de forma que se estimula la formación de nubes, según publicó hoy el portal 'Physics world' y se publica en 'Nature Photonics'.
Los investigadores apoyan la efectividad de este método e indican que en numerosos países se 'cultiva' esta práctica mediante la inclusión de pequeñas partículas a la atmósfera procedentes de estaciones, aviones que bien pueden incrementar o decrecer el volumen de precipitaciones.
En este caso, los expertos han empleado moléculas de plata yodada como núcleo de las nubes que se han formado a partir de agua supercongelada en las latitudes más altas, donde se formaron cristales de hielo que cayeron rápidamente desde el cielo en forma de lluvia.
Alternativamente, compuestos a partir de sodio, litio y sales de potasio pueden ser vertidas en nubes de latitudes más bajas, de forma que se incremente la agregación de pequeñas gotas de agua y llueve más.
Aunque muchos científicos apuestan por esta práctica por los beneficios que aporta un mayor volumen de precipitaciones, otros escépticos rehúsan abusar de ella porque consideran que por el momento se desconocen las consecuencias que estos fenómenos pueden modificar en el ciclo de la lluvia.