El Sevilla puso fin a la pretemporada con un cómodo triunfo ante el Cádiz, en un torneo en el que no dio las mejores sensaciones, tampoco este sábado pese al claro marcador (0-3). El equipo de Emery evidenció una vez más que requiere creadores que acompañen a Denis Suárez, el único futbolista capaz de dar un salto de calidad al juego cuando conecta con el balón.
El Sevilla alineó a Beto en portería; Coke, Carriço, Garrido y Navarro, en defensa; Krychowiak, Tena, Denis Suárez, Vitolo y Jairo en el medio del campo y el canterano Juan Muñoz como único delantero. El conjunto blanquirrojo finiquitó el partido en apenas dos minutos aunque fue el Cádiz, curiosamente, quien ofreció la primera pincelada de peligro, además, nada más pitar el comienzo el colegiado Juan Peña Varela.
En un córner botado por Denis Suárez en el 24', el centrocampista polaco envió el balón al fondo de las mallas anticipándose a los defensas en el primer palo. El gallego refrendó sus buenos minutos con un estupendo tanto tras pase de Juan Muñoz, que se quedó en el vestuario y dejó su puesto a Iago Aspas.
El Sevilla bajó mucho el ritmo y el encefalograma plano del choque sufrió un sobresalto cuando, sin venir a cuento, Kike López dio un cabezazo a Aspas después de que éste le recriminara una dura entrada al delantero salmantino. Para evitar males mayores, Emery lo cambió por Aleix Vidal, autor del tercer gol en el 85' con un gran disparo cruzado con rosquita desde fuera del área, que certificó el tercer puesto en la final de consolación del Trofeo Carranza.
