Los principales supuestos en los que no se requerirá ninguna condición previa para ser tratado son las consultas médicas, así como los tratamientos de urgencia al viajar a otros estados europeos, cuyo reembolso siempre podrá ser reclamado por los pacientes en sus países originarios, explicó la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez. Además, el acuerdo establece que los pacientes europeos podrán acceder indistintamente a los servicios de centros sanitarios públicos y privados.