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Contador empieza su paseo triunfal hacia París

Su compañero en el equipo Astana Lance Armstrong señala que apoyará «al cien por cien» al español.

el 16 sep 2009 / 05:59 h.

Alberto Contador afrontará la última semana del Tour con la tranquilidad que le proporcionó su victoria en Verbier y la promesa de Armstrong para ayudarle, por lo que su única preocupación será el control de los rivales, que según el madrileño, le tendrán reservados "varios ataques" en las siguientes etapas de montaña.

La exhibición en la cima no sólo le proporcionó al ciclista español Alberto Contador el jersey amarillo, también la tranquilidad y la liberación interior que buscaba en la carrera parisina, después de haber estado sometido desde el comienzo del Tour a la presión del debate sobre el liderazgo del Astana, en pugna con Lance Armstrong.

El tejano le prometió fidelidad "al cien por ciento porque es el más fuerte". Esas palabras después del segundo final en alto eran las que necesitaba escuchar el ciclista madrileño para aglutinar la confianza necesaria del director y los compañeros del Astana y centrarse en demostrar que tiene todos los boletos para presentarse el domingo en París como emperador del Tour por segunda vez.

Contador dio "un paso de gigante" hacia la gloria parisina. Fue el más fuerte en el puerto suizo, estableció diferencias importantes y dio la imagen de superioridad que intimida a casi todos sus rivales.

"Ahora, esas diferencias me permitirán ir más tranquilo y no tan al ataque, pero eso sí, dormiría más tranquilo con una renta superior", señaló Contador en una multitudinaria rueda de prensa en su hotel de Martigny.

Aunque todos los favoritos aceptan la superioridad del corredor de Pinto, hay algunos, como Andy Schleck, quinto en la general a 2.26, que no arrojan la toalla y apuntan "que aún quedan muchas etapas de montaña y puede tener un día malo, como en la París-Niza". Aunque la ventaja le permitirá a Contador jugar a la defensiva, da en parte la razón al joven corredor luxemburgués. "Las diferencias que obtuve son mejores de las que esperaba, pero lo que tiene el ciclismo es que puedes tener un día malo, y si sucede en el Tour estás perdido, te pueden atacar y pierdes".

El Tour sigue en los Alpes después de su estreno en la inédita cima suiza de Verbier. Terreno favorable a Contador con la jornada de hoy entre Martigny y Bourg Saint Maurice y la de mañana, que puede ser la etapa reina alpina entre el final anterior y Le Grand Bornand, con la cima de la Colombiere a 15 kilómetros de meta.

El jueves, llegará la contrarreloj individual de Annecy, de 40 kilómetros. Si siguen quedando dudas quedarán eliminadas el sábado con el gigante de Provenza, el Mont Ventoux, algo así como un infierno asfaltado.

Se reanuda el Tour en tierras suizas y vuelve a Francia con la decimosexta etapa, en la que Contador estrenará su flamante maillot amarillo. Lance Armstrong le sigue a 1.37 minutos y la tercera plaza es del británico, y hasta el momento revelación, Bradley Wiggins, un pistad metido a escalador.

La principal amenaza, según demostró en el ascenso a Verbier, Andy Schleck se halla a 2.26 y el resto de los en principio favoritos; los Evans, Frank Schleck, Sastre y compañía a más de 3 minutos, sin opciones.

Un nuevo Tour envuelto en un ambiente renovado. Un ataque demoledor de Contador a seis kilómetros de la cima de Verbier cerró un debate que ha marcado la presente edición del Tour desde la salida de Mónaco.

A partir de ahora, con un poco de suerte, se hablará de otras cosas, a pesar de que Armstrong sigue en carrera. Posiblemente ahora con menos ganas de hablar.

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