Nieves Galindo, nieta del maestro Dióscoro Galindo, fusilado junto a Federico García Lorca en 1936, presentó ayer ante la Audiencia Nacional una demanda para poder recuperar los restos de su abuelo. "Desde hoy dejará de primar el silencio de familia de Lorca, como hasta ahora", aseguró Nieves.
Dióscoro Galindo era un maestro republicano en la localidad de Pulianas (Granada) y fue fusilado junto a Lorca y el banderillero anarquista Francisco Galadí, cuya exhumación también se solicita en el escrito presentado al juez Garzón, puesto que Galadí murió sin descendencia. "Supuestamente, están todos enterrados en la misma fosa común, pero esto no lo sabremos hasta que no exhumemos los cuerpos", explicó a este periódico el presidente de la Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica, Francisco González. Éste y el historiador Ian Gibson acompañaron a la nieta del maestro republicano en la presentación de su demanda ante la Audiencia.
Frente al silencio de los herederos de Lorca, "que ha primado siempre", Nieves confió en que ahora se abra una "salida legal" que les sea favorable. Según detalló González, "la familia de Lorca ha mantenido en cuanto a esta medida un respetuoso y discreto silencio. Será que no tienen nada que decir".
A pesar de todo, los herederos del poeta se han pronunciado en ocasiones anteriores en contra de que se abra la fosa, ubicada entre las localidades granadinas de Víznar y Alfacar, basándose en que se "desvirtuaría la historia".
"Tengo toda mi esperanza puesta en esta iniciativa de Garzón porque es mi última salida", aseguró a Efe la nieta del maestro fusilado al referirse a la decisión del magistrado de pedir información para elaborar un censo de los desaparecidos durante la Guerra Civil y el franquismo.
Según añadió González, los familiares de Dióscoro Galindo confían ahora "en que el juez se declare competente y estudie el informe que le hemos presentado sobre los posibles lugares donde se cree que está la fosa".
González volvió a insistir en que "no entiende" la oposición de la familia de García Lorca a la exhumación de estos restos porque "no se pide que se extraigan los del poeta sino los de otros asesinados cuyos familiares quieren sacarlos de la fosa de donde están. Los de Lorca, si sus familiares así lo quieren, se podrán quedar en el mismo sitio que hasta ahora".
"Como un perro". El hispanista Ian Gibson reivindicó su derecho, al menos, a saber si el poeta está enterrado en el paraje entre las localidades de Alfacar y Víznar por lo que saludó la posibilidad de que 70 años después exista la "oportunidad" de buscar el cuerpo del "poeta más grande que tiene este país y el desaparecido más célebre de la Guerra Civil" que, según afirmó "yace tirado en una cuneta como un perro".
El vicepresidente de la asociación de la Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica y alcalde de Pulianas, Rafael Gil Bracero, destacó que las labores de identificación no deteriorarán los cuerpos y señaló: "Lo que no puede ser es que la voluntad del asesino deje en las cunetas los cuerpos de los fusilados durante la guerra".
