El segundo acto de la matinal relacionado de algún modo con el Betis, aunque no impulsado desde la entidad, fue la presentación en un restaurante del Aljarafe de la Escuela de Fútbol Miki Roqué, destinada a niños y niñas de edades comprendidas entre los 3 y los 11 años y que se desarrollará en las instalaciones municipales del Charco de la Pava con la colaboración del Triana CF.
Una iniciativa en principio tan legítima como loable dado que cuenta con el respaldo de la familia del jugador fenecido el pasado día 24 de junio pero que se adquirió tintes controvertidos incluso antes de su puesta en escena, precisamente durante la aparición pública de Miguel Guillén en el coliseo verdiblanco una hora antes del bautismo de la nueva escuela.
Y es que el presidente verdiblanco fue cuestionado, una y otra vez, sobre la ausencia de representantes del consejo de administración en la presentación de la Escuela de Fútbol Miki Roqué.
A lo que el presidente contestó con una argumentación que, a priori, parece igualmente razonable: “No podemos avalar un proyecto particular que no sabemos cómo funciona. Hemos sido notificados cuando ya estaba en marcha y desconocemos las cualidades de los profesionales que trabajarán en ese proyecto y el destino de los ingresos. Para apoyar con presencia física un proyecto de estas características se debe tener muy claro cómo funciona”, insistió Guillén
.Al recalcársele que la familia había dado el visto bueno y apoyado la fundación de la escuela y que la ausencia de directivos podría dar una mala imagen del club, el presidente verdiblanco dejó claro que “nadie de la familia nos ha notificado que el proyecto estuviera desarrollado por ellos. Con respecto a nuestro jugador fallecido, hemos demostrado el cariño y el respeto por la figura de Miki. Las medidas que hemos estimado oportuno tomar, las hemos tomado. No será la única iniciativa que surja con el nombre de Miki Roqué y no tenemos que estar en todas”, zanjó Miguel Guillén en un intento por cerrar la polémica.
Pero ésta tardó poco en reabrirse ya que a la presentación de la escuela sí acudieron dos futbolistas, Jorge Molina y el portero Adrián, e incluso el técnico Pepe Mel, que estaba invitado, se dirigió hacia el local de Tomares y a última hora y tras recibir una llamada telefónica, se echó atrás y abandonó el restaurante.
Por lo demás, el coordinador de la Escuela Miki Roqué, Miguel Ángel Parejo, tuvo unas emotivas palabras para el que luciera el dorsal 26 del Betis. Luego, se proyectó un vídeo repasando el debut de Miki con el primer equipo ante la UD Las Palmas, los dos goles que anotó con el Betis y su último partido con la elástica verdiblanca; y un segundo vídeo en el que amigos y familiares del jugador agradecían esta iniciativa.