Economía

Corbacho sugiere otra lista del INEM que no considere parado 'a todo el que se apunta'

El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, sugirió que la lista de los Servicios Públicos de Empleo -el antiguo INEM- requiere una reforma que distinga entre quienes realmente pierden su puesto de trabajo de los que "se apuntan a ver las expectativas".

el 15 sep 2009 / 17:55 h.

c. Rengel / M. Ureta

El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, sugirió que la lista de los Servicios Públicos de Empleo -el antiguo INEM- requiere una reforma que distinga entre quienes realmente pierden su puesto de trabajo de los que "se apuntan a ver las expectativas". Tanto unos como otros están considerados ahora, a efectos de este registro, como parados.

Corbacho, en la Conferencia-almuerzo organizada por El Correo de Andalucía y patrocinada por BBVA, puso encima de la mesa una reflexión novedosa: revisar la condición y la definición del parado, la "persona que ha perdido el empleo pero está dispuesta a trabajar". Y es que se han sumado nuevos conceptos a la circunstancia de estar en el paro, puntualizó.

¿A qué se refiere exactamente? Pues que de los 2,8 millones de desempleados españoles, 1,60 millones cuentan con cobertura, bien por cobrar el paro, bien porque tiene derecho a recibir un subsidio o prestación social. El resto que se apunta a los servicios públicos de empleo lo hace sin intención activa de buscar un trabajo, "a ver las expectativas". Por esta razón -apostilló- hay que distinguir entre las ayudas contributivas (para quienes pierden su empleo) de las derivadas de políticas sociales y que ahora mismo se meten en el mismo saco.

Tan necesarias son las reformas, como la inclusión de nuevos valores enfocados a una "cultura del esfuerzo y el sacrificio", espetó Corbacho. Son los dos ingredientes de la receta que debe ayudar a conducir hacia la salida de la crisis. Y entre estos nuevos valores, desterrar la idea de que una persona con 50 años "hay que apartarla" de la vida laboral.

Corbacho -en velada alusión al ERE de Telefónica que marca los 48 años como edad de referencia- precisó que, aunque no está a favor de esta medida, es un "instrumento" al que recurrir para salir de una situación coyuntural en una empresa o sector determinado, pero no para ser aplicado como regla general.

Y más cuando la esperanza de vida se alarga, y cada vez más, se sitúan en la "banda alta" por el aumento de las cotizaciones. Aun así, insistió en que las pensiones están garantizadas, al menos, hasta 2023, pero emplazó a seguir trabajando para que lleguen a quien ahora cumple 16 años y se incorpora al mercado laboral.

"Vengo con espíritu reformista", promulgó Corbacho. "Vamos a reformar todo lo preciso para ir avanzando, pero no serán reformas parceladas", al considerar que se consigue más con esta fórmula que "estar dos años discutiendo una nueva ley". Aunque no entró en detalles, sí citó cambios en los Servicios públicos de Empleo.

  • 1