El Ejército de Corea del Norte aseguró ayer que tomará represalias contra cualquier intento de interceptar su cohete, y añadió que está listo "para un combate de alto nivel", según informó ayer la agencia de noticias surcoreana Yonhap.
"Nuestra fuerza revolucionaria está lista para un combate de alto nivel y responderá sin dudarlo al mínimo movimiento para interceptar nuestro satélite con fines pacíficos", manifestó el Ejército del régimen comunista. También criticó a Japón por "comportarse del peor modo" ante el lanzamiento previsto, y volvió a advertir de que responderá con acciones militares contra los dispositivos de interceptación nipones si intentan derribar su cohete.
Corea del Norte, además, reiteró que el desarrollo pacífico de una carrera espacial es un derecho legítimo de cualquier país soberano y que el lanzamiento tiene como objetivo la prosperidad de su régimen. La amenaza norcoreana llega días antes de que el país comunista lleve a cabo su previsto lanzamiento de un satélite de comunicaciones, que tendrá lugar entre el 4 y 8 de este mes. La cadena de televisión estadounidense CNN anunció ayer que Corea del Norte ya ha empezado a cargar de combustible el cohete, proceso que llevará unos cuatro días antes del lanzamiento.
Por su parte, Corea del Sur, EEUU y Japón se han opuesto públicamente al lanzamiento del cohete norcoreano al considerar que se trata de una prueba de un misil de largo alcance. Los tres han advertido en varias ocasiones de que este lanzamiento violaría la resolución 1.718 del Consejo de Seguridad de la ONU de 2006, e instan a Pyongyang a abandonar definitivamente las pruebas de armas nucleares y de misiles balísticos, así como el desarrollo de este tipo de armamento.
Por este motivo, el Gobierno nipón ordenó la semana pasada a las Fuerzas de Auto Defensa (Ejército) destruir con el escudo antimisiles los restos del cohete norcoreano en caso de que falle el lanzamiento y caiga sobre territorio japonés. Además, pedirá una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad. A pesar de las advertencias, Corea del Norte ha desplegado ya un escuadrón de aviones cazas en una base aérea próxima a la costa donde se prepara el lanzamiento del cohete, para responder al ataque nipón en caso de que se produjera.
Por último, el presidente de EEUU, Barack Obama, indicó ayer a su colega de Corea del Sur, Lee Myung Bak, que el lanzamiento norcoreano sería una "provocación". Así lo refirió un alto funcionario estadounidense al informar sobre los resultados de la reunión entre los dos mandatarios. Obama destacó que el lanzamiento del misil viola las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
