Coria del Río, el ‘tránsfuga’ y la justicia asturiana

Coria del Río es un polvorín político donde se desconocen aún las consecuencias de la moción de censura promovida por concejales de hasta cuatro fuerzas políticas contra el alcalde

el 21 abr 2013 / 00:30 h.

Coria del Río es un polvorín político donde se desconocen aún las consecuencias de la moción de censura promovida por concejales de hasta cuatro fuerzas políticas contra el alcalde, el socialista José Vicente Franco. Y todo ello después de la última vuelta de tuerca dada el viernes pasado por la dirección regional de IU. Ésta suspendió de militancia a su único concejal, Domingo González, que se había posicionado a favor de la moción y contraviniendo a su propio partido. Su voto era clave y todos los actores en esta película lo saben. Sin él, no hay mayoría que valga. Pero aquí entran las interpretaciones: IU regional insiste en que González no puede votar, el PSOE provincial lo señala desde el primer instante como tránsfuga y apela a la ley contra ese tipo de casos y el PA –máximo beneficiado con la moción, ya que recuperaría la Alcaldía de Coria del Río una década después– rechaza tal extremo y critica a los socialistas por dar lecciones de legalidad. El enconamiento de las posturas se podría dirimir incluso en los tribunales. No en vano, existe un precedente al respecto en el Consistorio de Siero (Asturias). Allí, al igual que en Coria, cuatro fuerzas políticas quisieron desbancar a un alcalde socialista. Y, para ello, se sirvieron de cuatro concejales del PP que fueron suspendidos de militancia por adoptar esta decisión. El juzgado de primera instancia le otorgó validez a la moción presentada, pero no así el Tribunal Superior de Justicia de Asturias, que el pasado febrero determinó que se debía repetir el pleno. “Al ser cautelarmente suspendidos de militancia, así como de funciones, cabe entender que han dejado de pertenecer al grupo político al que se adscribieron a principio de mandato y, por tanto, resulta exigible la mayoría especialmente agravada”, dicta el fallo, que sitúa lo vivido en Siero en la órbita de los casos de transfuguismo. Eso, trasladado al caso coriano, significaría que la moción de censura requeriría de un voto más, ya que no contaría el del edil de IU al haber sido suspendido de militancia. A esa baza podrían jugar los socialistas corianos de cara al pleno del próximo miércoles, ya que la Justicia, a priori y a la vista del precedente asturiano, les daría la razón. Tal vez sea el único resquicio al que se puedan agarrar, después de agotar toda las opciones para hacer cambiar de parecer al edil de IU. Una opción, la de negociar un pacto de izquierdas en Coria, que en dos años de mandato nunca estuvo cerca.

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