Hay tanta intensidad en una tarde de Jueves Santo en Sevilla que difícilmente puede llegar a transmitirse por completo por televisión. No por la falta de ganas o de ilusión de todo el equipo de ElCorreoTV sino porque las emociones avanzan más deprisa de lo que uno es capaz de imaginar. Por eso, esta Semana Santa, esta jornada sin tregua que une el Jueves Santo con la noche del Viernes, tiene en las redes sociales a los aliados perfectos para saber qué ocurre y dónde está pasando. Porque la tele, servicio público para aquellos que están en casa en contra de su voluntad o que ven la Semana Santa a miles de kilómetros de distancia, no sería nada sin la colaboración de centenares de corresponsales que a través de sus teléfonos móviles informan al minuto. Así ocurría ayer. Las Setas de Sevilla se convertían en centro receptor de centenares de mensajes que, a través de #ssantaelcorreo, contaban al instante la situación de cada uno de los cortejos y las pequeñas incidencias que se producían. «Parón del palio en Paseo Colón por incidencia de sujeción de la Virgen», narraba la cuenta de la Banda de Música de Las Cigarreras que acompañaba a su titular. Era solo uno de tantos tweets que iban entrando casi con la misma celeridad que se repartían las emociones. Casi todos con dos palabras en común, «pasión» y «calor», dos términos que los cofrades deseábamos por fin unir. Solo así se puede contar al instante una Semana Santa como la de Sevilla. Con la ayuda de todos. De los técnicos, los periodistas y los sevillanos que, por solidaridad con el resto, cuentan lo que sus ojos ven. Gracias a ellos, El Correo Televisión sigue haciendo posible el milagro cofrade de cada jornada.