El Ayuntamiento de Gelves ha decidido realizar todas las medidas de presión que estén en su mano para obligar a las empresas de telefonía móvil Telefónica, Orange y Vodafone a desmantelar la antena que tienen instalada en una parcela municipal en el monte Cebollino, junto al cementerio, y cuyo contrato de alquiler expiró hace dos años. Por ello, el alcalde, José Luis Benavente (PP), ha ordenado cerrar el paso a la instalación y ha sustituido los candados que fueron forzados por otros más grandes y ha reclamado a la Policía Local que vigile la zona e impida que trabajadores de las operadoras accedan hasta la antena de móviles.
Asimismo, según informó el propio regidor, ha solicitado a Endesa a que corte el suministro de luz esta instalación para que deje de emitir. Esta petición la ha formulado amparándose en el expediente de desahucio que ha iniciado el Ayuntamiento.
Esta guerra del alcalde contra las operadoras de móviles se debe a que ya está cansado de que hagan oídos sordos a las reclamaciones municipales de que abandonen el solar, puesto que el contrato para el uso del terreno, que tenía una duración de 10 años, expiró hace dos años.
Benavente indicó que él ha mantenido contactos con las empresas de telefonía y les ha llegado a ofrecer suelos alternativos para instalar la antena, tanto públicos como privados, pero siguen sin desmantelarla.
El regidor explicó que las mediciones de emisiones radioeléctricas que se han realizado a la antena cumplen la legalidad al estar entre los 2 y 3 vatios por metro cuadrado de media, aunque admitió que en ocasiones ha llegado hasta los 6 vatios, unas emisiones excesivas. Su objetivo es que la nueva antena de telefonía no supere los 0,6 vatios, una cifra recomendada por estudios independientes como no perjudiciales para la salud y que es el límite recogido en las ordenanzas municipales, aprobadas recientemente con el consenso de todos.
