Las concentraciones que vienen desarrollando un grupo de asociaciones marroquíes para protestar por el trato policial causaron ayer algunos cortes y retenciones en la frontera de Melilla.
Según ha informado la Delegación del Gobierno en un comunicado, las protestas han provocado que durante tres horas el paso de vehículos haya estado totalmente cortado en el puesto de Farhana, así como el de entrada en el de Beni Enzar, donde sí se ha permitido el acceso a Marruecos, "salvo raras ocasiones".
El paso de peatones se ha realizado con "normalidad" en todos los controles de acceso y de salida de la ciudad, según la Delegación del Gobierno.
En los distintos puestos fronterizos se ha dispuesto "el suficiente número de efectivos policiales" para garantizar la seguridad y la atención a los ciudadanos que los utilizan.
La situación se ha normalizado en torno a las 13:00 horas, pero los mercados melillenses no han contado con productos frescos procedentes de Marruecos como es el caso del pescado, que no ha podido entrar a la ciudad autónoma.
El Gobierno de Melilla ha expresado hoy su malestar ante los nuevos incidentes que han afectado a los distintos puestos fronterizos y que se han venido registrando en las últimas semanas.
A preguntas de los periodistas, el vicepresidente del Ejecutivo autonómico, Miguel Marín, ha considerado que es en este tipo de cuestiones donde "las buenas relaciones y el entendimiento" entre España y Marruecos debe traducirse en hechos.
