Cultura

Cortázar cautiva 25 años después

Con otra jornada, y ya van cuatro, de excelente clima y público masivo, la Feria del Libro de Sevilla culminó su primer fin de semana, y la guinda tampoco pudo ser mejor: un concurrido homenaje a Julio Cortázar.

el 16 sep 2009 / 02:54 h.

Con otra jornada, y ya van cuatro, de excelente clima y público masivo, la Feria del Libro de Sevilla culminó su primer fin de semana, y la guinda tampoco pudo ser mejor: un concurrido homenaje a Julio Cortázar en el 25 aniversario de su muerte, cuando están a punto de llegar a las librerías sus Papeles inesperados.

Una mesa redonda en la sala Chicarreros con algunos acreditados cortazarianos, como Fernando Iwasaki, Mariángeles Fernández, Carmen Mora, Claudio Pérez Míguez y Raúl Manrique, entre otros, evocaron y elogiaron al magistral autor de Rayuela, Todos los fuegos el fuego y 62/ Modelo para armar. Pero si había una presencia destacada entre los presentes era sin duda Carles Álvarez, el hombre que, junto a la primera mujer del maestro argentino, Aurora Bernárdez, ha reunido y editado el volumen Papeles inesperados, una formidables colección de textos inéditos que verá la luz en breve.

"Cortázar no necesita publicidad", explica este especialista. "En Argentina, sin campaña alguna, es de los autores más vendidos siempre, y semana sí, semana no, Rayuela aparece como la novela más vendida. Que eso lo haga alguien 25 años después de muerto, es impresionante". Según Álvarez, "Cortázar está presente en Buenos Aires en los sobrecillos de azúcar, en la calle, en las camisetas de los chavales. Durante el corralito, se veían pintadas que decían Cortázar, por qué no vuelves, ¿qué te cuesta? Cuando el país va mal, una de las personas en las que piensan es él".

Y aunque promete hablar más minuciosamente de los últimos hallazgos cuando los Papeles inesperados salgan por fin a la venta, Carles Álvarez adelanta que el volumen contiene un centenar de piezas, que comprenden desde el primer Cortázar a poemas, autoentrevistas, nuevos episodios de Un tal Lucas, nuevas Historias de cronopios y un sinfín de textos irresistibles para cualquier amante o simple aficionado a la obra del monstruo argentino.

Mientras tanto, sigue estando a mano el gozo interminable de asomarse a las páginas de toda la producción cortazariana, desde Bestiario a Queremos tanto a Glenda, pasando por La vuelta al día en ochenta mundos o Libro de Manuel, todos ellos asequibles durante toda la semana en las casetas de la Feria del Libro.

El homenaje a Cortázar sigue hoy con música: bajo el rubro Julio Cortázar y el Jazz: Música para cronopios, actuará en la pérgola un cuarteto dirigido por el pianista sevillano Manuel Calleja, que interpretará varias piezas de jazz de Charlie Parker, protagonista del relato de Cortázar El Perseguidor. Será a las 21.00 horas, en la Pérgola.

Pero no fue la cita cortazariana la única que ha permitido vivir un fin de semana brillante en el entorno de la Plaza Nueva. A falta de las cifras oficiales, que los libreros comenzarán a manejar en la mañana de hoy, el primer análisis a vuela pluma no deja lugar a dudas del éxito ya apenas noticiable de los primeros días de Feria del Libro, cuando el público sevillano recibe la cita con cierta avidez. Como muestra, el lleno absoluto en la mayoría de actividades y cierta alegría compradora que le están quitando a los libreros la cara de interrogante con la que afrontaban la feria de la crisis, bache económico que de momento parece estar sorteando con soltura la industria editorial.

Y con estas alegrías culminó ayer tarde la Feria del Libro de sevilla, con las económicas y con las que el productor musical Pive Amador aderezó la última hora del día, dentro de la mesa redonda sobre Literatura y copla.

En unas declaraciones a Europa Press, el músico manifestó que "sí hubo vinculaciones en su momento entre copla y literatura". "La poesía y la música estuvieron unidas en el principio de los tiempos, de cuya unión surgió la llamada poesía lírica, lo que presuponía el acompañamiento musical de la lira". Además, subrayó que la copla tiene antecedentes literarios que se hayan "en el romanticismo del siglo XIX y la consecuente mirada a lo popular". Muestra de esta relación literaria de la canción española se encuentra en los hermanos Machado y Alvarez Quintero, pero, sobre todo, en la Generación del 27 y, especialmente, en las obras de Alberti y Lorca.

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