Joaquín Cortés repasa sus veinte años sobre los escenarios en Calé, un nuevo espectáculo cuyo estreno mundial tendrá lugar en el Teatro Tívoli de Barcelona mañana. En rueda de prensa, el bailaor explicó ayer que Calé es "un gran espectáculo" en el que actúa acompañado de diez bailarinas, dieciséis músicos y una escenografía "tan grande que no sé cómo la meteremos en el Tívoli".
Cuarenta personas forman el equipo que acompaña a Joaquín Cortes, que actuará en Barcelona los días 12, 13, 14 y 15 de marzo, y luego viajará a Madrid, donde estrenará en el teatro Gran Vía el próximo 1 de abril. Calé recoge "la esencia de los seis espectáculos" con los que ha dado la vuelta al mundo, ha declarado Cortés, que a sus 40 años se siente "en el ecuador" de su vida y cree que es un buen momento para repasar los veinte años que lleva cosechando éxitos.
Cortés ha definido Calé como un "puzzle" de todas sus obras anteriores, pero ha aclarado que no se trata de un repaso cronológico ni una copia con exactitud ninguna coreografía anterior, sino que los diferentes números recogen "la esencia" de sus espectáculos. La retrospectiva recuerda los inicios de Joaquín Cortés con el montaje Cibayí, su primer gran éxito internacional, que fue seguido por Pasión Gitana y sus espectáculos posteriores, como Soul, Life, que se estrenó precisamente en Barcelona, Amor y Odio, que no puedo llegar a los escenarios catalanes, y Mi soledad, su anterior trabajo.
Alta costumbre. "He trabajado con grandes artistas, como por ejemplo los compositores de las músicas de todos estos espectáculos o diseñadores de vestuario del nivel de Jean Paul Gaultier o Giorgio Armani, y tengo ganas de retomar todo esto", ha dicho Cortés, que ha asegurado que en las funciones de la Ciudad Condal lucirá alguno de los modelos que estos diseñadores realizaron para sus anteriores trabajos.
