La enorme extensión de Cortijo de Cuarto en la que están previstas 5.551 viviendas.
La primera piedra de Cortijo de Cuarto iba a ponerse a finales de 2010. Y antes, a finales de 2009, e incluso en 2008, que también se anunció como fecha. Esta semana la Diputación de Sevilla tuvo que admitir, si finalmente es posible, hasta la primevare de 2011, muy cerca de las elecciones. Y eso será sólo iniciar la primera fase, la urbanización, porque para empezar a ver levantarse alguna de las 5.551 viviendas previstas la mayor parte de VPO habrá que esperar un poco más, después de haberse anunciado no hace mucho que en 2012 serían "una realidad". Porque la historia de Cortijo de Cuarto es la de un proyecto al que se le están sacando años de rentabilidad en los medios de comunicación, pero bastante menos a la hora de llevarlo a la práctica. La institución provincial sí consiguió al menos que la Empresa Pública de Suelo de Andalucía (EPSA), con la que comparte el desarrollo de estos suelos, le adelantara siete millones de euros, en previsión de los futuros ingresos, para invertirlos en la adquisición de terrenos en los pueblos de la provincia, principalmente para destinarlos a VPO y a parques empresariales. Ocurre que cuando se empezó a trabajar en el futuro de la última gran bolsa de suelo urbanizable de Sevilla, hace más de una década, corrían otros tiempos y el posterior boom del ladrillo la hizo más apetecible todavía. Si entonces se hubieran empezado a construir las miles de viviendas previstas en Cortijo de Cuarto, que no era posible porque tenía que estar en marcha el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU)de Sevilla, quizá eso hubiera ayudado a equilibrar los precios en el mercado, al menos en el área metropolitana, y responder a la demanda de VPO.Éste era el objetivo del presidente de la institución provincial, Fernando Rodríguez Villalobos, cuando hace un par de años anunció que se daría prioridad al desarrollo de Cortijo de Cuarto para atender la demanda de VPO y, como entre tanto ya había estallado el peor momento de la actual crisis, prometió que estas obras servirían para potenciar la generación de empleo en un momento de caída en picado. No son pocos los empleos que se prometieron -y que algún día llegarán- con Cortijo de Cuarto: unos 6.000.Pero precisamente, la crisis es ahora la que obliga a replantearse el que se vende como barrio del siglo XXI. El propio Villalobos respondía esta semana a las críticas de la oposición por el nuevo retraso anunciado en el proyecto diciendo que habrá que esperar al momento oportuno para que las viviendas y el desarrollo de Cortijo de Cuarto tengan lugar cuando sea más rentable. "Estamos pasando momentos especiales para empezar la construcción", a lo que hay que sumar la propia situación de los posibles adjudicatarios que seguramente encontrarán trabas financieras a la hora de comprar. El presidente fue más allá e incluso reconoció que hay "un stock muy importante en Sevilla y la provincia". De este modo, se negó ya a hablar de plazos: "¿Cuándo lo haremos? Cuando convenga. Vamos a ver cómo va el mercado, se va a jugar con los tiempos para sacarle la mayor rentabilidad". Lo dijo un día después de firmar el convenio urbanístico para los accesos con el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, quien bromeó con la idea de que tenía "bastante respaldo" para el proyecto porque con Juan Espadas como consejero había cerrado anteriormente la implicación de EPSA en Cortijo de Cuarto. No es la primera vez que el proyecto de Cortijo de Cuarto, para cuya explotación se han dado muchas vueltas, se ve obligado a pisar el freno, sacudido por una dosis de realidad. Como ya ocurrió cuando en 2003, cuando el panorama y, por tanto, los principios, eran otros, se decidió sacar a subasta el terreno, pero luego se reculó. Es más, se cambió de estrategia y se creó la empresa pública de vida más breve que se le conoce a la institución provincial, Gestión Inmobiliaria Provincial SA (Gipsa), para encargarse de su futuro. Eso pese a que ya se contaba con una herramienta de parecidos fines: Sevilla Activa, que luego volvería a tener un papel relevante en esta parcela de 136 hectáreas, cuando Gipsa quedó disuelta poco después, dándole argumentos al PP para atacar, como ha ocurrido ahora con el anuncio de que las obras se posponen.En este contexto, la propia Junta de Andalucía ha optado por dar prioridad al desarrollo de otro de esos llamados barrio modelo en el área metropolitana, una vez vistos los escollos en Cortijo de Cuarto. Se trata del que lleva de la mano con el Ayuntamiento de La Rinconada, Pago del Medio o la Unión. La previsión aquí es de 4.500 viviendas, y al igual que con Cortijo de Cuarto, en su mayoría de VPO. Pero si hay ese stock ahora de viviendas en la Gran Sevilla, y si Dos Hermanas tiene igualmente en desarrollo un macroproyecto de las dimensiones de Entrenúcleos (con 10.000 para empezar), ¿cuándo será el momento de Cortijo de Cuarto?
