El número de personas refugiadas en todo el mundo víctimas de conflictos o persecuciones alcanzó en 2007 los 14,4 millones. Casi la mitad son afganos e iraquíes. Por segundo año consecutivo, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha alertado de una realidad en alza.
Ayer se celebró el Día Mundial del Refugiado y, con ello, se dieron a conocer las siguientes cifras: el año pasado el número de personas que abandonan su país de origen para huir de ciertas situaciones de riesgo ascendió 11,4 millones, mientras que los desplazados -escapan de sus hogares pero permanecen en su país- fueron 26 millones.
El alto comisionado de la ONU para los Refugiados, Antonio Guterres, destacó que, "tras una reducción en el número de refugiados entre 2001 y 2005, ahora hemos visto dos años de incrementos, y eso es un elemento de preocupación". Además, advirtió de que actualmente "nos enfrentamos a una compleja mezcla de desafíos globales que pueden amenazar con aumentar aún más los desplazamientos forzados en el futuro".
Entre estos desafíos se encuentran -precisó- las múltiples situaciones de emergencia provocadas por los conflictos, la mala gobernanza, la degradación del medio ambiente a causa de factores climáticos -que obliga a competir por recursos escasos- o la forma en que se han disparado los precios de los alimentos, un fenómeno que "ha afectado más severamente a los pobres y que está generando inestabilidad en muchos lugares".
De este modo, la cantidad de refugiados bajo la responsabilidad de ACNUR aumentó el año pasado de 9,9 a 11,4 millones. En cuanto al número de desplazados perjudicados por conflictos, se elevó de 24,4 a 26 millones. En total, el organismo atendió a 25,1 millones de personas pertenecientes a estos dos colectivos -una cifra sin precedentes-, habiéndose producido un aumento de 2,5 millones respecto a 2006.
Si además se añaden otros sectores poblacionales como los solicitantes de asilo, los apátridas, los refugiados retornados o los desplazados retornados, el colectivo de personas asistidas por ACNUR en 2007 suma 31,7 millones, sin contar los 4,6 millones de refugiados palestinos de cuyas necesidades se encarga la Agencia de Naciones Unidas para la Ayuda a los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNWRA).
Precisamente, y en este orden, palestinos, afganos, colombianos, sudaneses y somalíes son las poblaciones que más migran. La mayoría de los afganos se concentran en Pakistán e Irán, mientras que los iraquíes se han desplazado a Siria y Jordania.
Frente a todo ello, la ACNUR también quiso señalar los progresos logrados en la repatriación voluntaria, la integración de estas personas en los países de asilo y la reubicación de los refugiados en terceros países. Aún así, Guterres insistió en que "queda un largo camino por recorrer".
