La Asociación por los Derechos Civiles (ADC) denuncia, coincidiendo con la Semana de los Derechos Humanos en Israel, un aumento de los incidentes racistas y de la hostilidad de más del 50% de la mayoría judía contra la minoría árabe. Se trata de un informe anual que analiza los resultados de diversos sondeos y encuestas, indicó la directora de esa institución, Raquel Benzimán, quien afirmó que la intensificación de esa hostilidad contra los ciudadanos árabes "es muy clara, y no casual".
Más de 50% de los israelíes se negaría a vivir en un mismo edificio con vecinos árabes y un porcentaje similar cree que el Estado debería promover la emigración de esos ciudadanos. Esas personas interrogadas tampoco aceptarían visitantes árabes en su hogar ni permitirían a sus hijos jugar con los suyos, según los distintos sondeos compilados por la ADC.
Los sentimientos anti-árabes se han duplicado, según la citada asociación. Ejemplo de ello es el conflicto de la comunidad judía con los palestinos de los territorios ocupados, con cuya causa nacional está plenamente identificada política y emocionalmente la comunidad árabe de Israel.
