José Luis Iglesias se ausenta de Écija desde el jueves pasado. Foto: Emilio J. Jiménez.
El futuro inmediato del Écija Balompié depende exclusivamente de la plantilla que adiestra David Sánchez, aunque la inestabilidad institucional está influyendo de forma decisiva en el peregrinar liguero del conjunto de San Pablo. Las últimas noticias en clave extradeportiva multiplican la incertidumbre sobre una entidad que está conmemorando en 2014 su 75 aniversario fundacional. El presidente del consejo de administración, el granadino José Luis Iglesias, protagonizó el sábado después del encuentro ante El Palo un altercado con Salva. Según comentaron ayer a El Correo de Andalucía testigos de la escena, el zaguero recriminó al máximo dirigente la demora en el pago de la nómina de enero y el rector censuró su actitud con gritos y gestos especialmente expresivos. El primer responsable del ejecutivo amenazó con que Salva no se uniría a la expedición en el viaje de regreso, aunque la mediación de varios componentes de la plantilla y el cuerpo técnico calmó el ambiente. Iglesias, que no acude a las oficinas de San Pablo desde el jueves de la semana anterior, continúa en su Granada natal para, según ha podido saber este diario, descansar de unas dolencias. Sin embargo, las especulaciones sobre una hipotética dimisión se han propagado en las últimas horas. Eduardo Serrano, asesor deportivo del club, y Desirée Lechuga, secretaria del consejo, no han logrado contactar con el granadino, recluido en su domicilio familiar de la capital nazarí.
Después del altercado en San Ignacio, el dirigente comunicó a un portavoz de la plantilla que la nómina de enero será liquidada el próximo 25 de febrero. Según las previsiones, la taquilla del encuentro ante el Lucena, con el que se ha generado una curiosa rivalidad en los últimos tiempos, inyectará una cuantía económica que permitirá abonar los salarios de la plantilla y el cuerpo técnico. Los jugadores retornan hoy a los entrenamientos y, según ha podido saber El Correo, trasladarán a David Sánchez su inquietud por el estado financiero de la entidad, que en su última Asamblea General Ordinaria no aprobó las cuentas relativas a los tres últimos ejercicios a causa de la ausencia de quórum suficiente. En materia exclusivamente deportiva, Iglesias había acelerado antes de su marcha a tierras nazaríes el fichaje de Álex Quillo, un mediocentro con capacidad de adaptación a la mediapunta procedente del A O Xania, de la Segunda División griega. Fue canterano del Atlético de Madrid e, incluso, debutó en Primera División con la UD Almería. Las próximas horas debían de ser claves, aunque la ausencia del dirigente ecijano ha congelado de alguna forma la contratación del versátil centrocampista.
