Local

"Creí que el caballo se metía en el banco"

Un animal desbocado recorre arriba y abajo la Avenida con el carruaje a cuestas y se empotra en el BBVA de la Plaza Nueva, por suerte sin arrollar a nadie en su camino.

el 07 jun 2011 / 10:26 h.

TAGS:

El caballo dañó el cristal blindado del BBVA.

Isabel M. atendía la caja en el BBVA de la Plaza Nueva cuando oyó jaleo y, al alzar la vista, vio al caballo venir de frente, galopando "loco perdío" hacia la sucursal por el andén del Ayuntamiento , con el coche de caballos pegando saltos detrás de él, y pensó: "Se mete en el banco". No cruzó la puerta, que estaba abierta, por un par de metros. Lo atestiguaban las huellas de frenada de los cascos del animal, que llegan hasta la acera donde, bruscamente, hizo un giro de 90 grados y se empotró en uno de los cristales blindados que protegen los cajeros automáticos situados a los lados de la puerta. El cristal, de considerable grosor, quedó hecho trizas.

La suerte hizo que Negrito, un caballo castaño oscuro con varios años en la profesión, no provocase daños ni en el BBVA ni a lo largo del kilómetro que recorrió completamente desbocado hasta que otros cocheros lograron pararlo en su camino de vuelta por la Avenida de la Constitución.

Quien se llevó la peor parte fue un ayudante de cocheros que lo vio quitarse el cabezal y trató de sujetarlo, recibiendo un cabezazo que le hizo sangrar por la nariz. Tuvo que ser trasladado al Virgen del Rocío para asegurarse de que no sufría otras lesiones.

Negrito también se llevó un corte, probablemente al empotrarse contra el cristal, lo que no le impedirá hacer hoy el camino del Rocío, como estaba planeado, según explicó ayer a este periódico José Vázquez, cuñado de la propietaria del coche de caballos.

El incidente se produjo pasadas las 9 de la mañana en la parada del Banco de España -junto a la plaza de San Francisco-, cuando el cochero, Iván, se había ausentado para ir al servicio, dejando su carruaje al cuidado de otros cocheros, detalló Vázquez. Negrito, rascándose la cara con otro coche, se zafó de la parte del cabezal -el quitaypón, lo llaman los cocheros- que incluye el tapaojos, por lo que probablemente se asustó y se escapó de la fila.

Un ayudante, "que está aprendiendo porque quiere hacer el examen de cochero y está allí ayudando a limpiar los metales y viendo cómo trabajan los demás", según Vázquez, trató de sujetarlo por la cabeza, la forma habitual de ponerle el cabezal a un caballo, con tan poca pericia que recibió un fuerte golpe del caballo.

El animal, buscando liberarse, derribó siete motos que estaban aparcadas en la plaza de San Francisco y, ya completamente desorientado, arrancó al galope hacia la Avenida y recorrió el andén municipal hasta el BBVA.

Allí, Isabel M. oyó el ruido de los cascos sobre la acera y el traqueteo del coche de caballos, "que iba botando", y vio cómo varios clientes del banco se echaban hacia atrás y caían al suelo tratando de quitarse del camino de Negrito, que giró "en el último segundo, tan rápido que el carro no llegó a chocar contra el cristal. Pensé que se quedaría aturdido, pero cuando salimos había salido corriendo otra vez".

El banco siguió abierto, aunque se colocaron vallas en torno al cristal roto y un vigilante como medida de seguridad hasta que el cristal blindado sea sustituido. En esa zona trabajan la directora de la sucursal, que está de vacaciones, una empleada que había ido al médico y otros dos que estaban tomando café, por lo que nadie sufrió de cerca el impacto, según Fernando Carmona, otro trabajador del BBVA.

El caballo regresó a la Avenida dejando un rastro de sangre, pero al acercarse a la parada situada frente a Correos él mismo se acercó, "porque las bestias se amparan entre ellas y vio a los otros caballos", explicaba un cochero. Entre varios conductores lograron parar al caballo, que aún arrastraba el coche, que tampoco sufrió más daños que una aleta y un estribo torcidos. Un remolque se los llevó a las cocheras, donde se comprobó que el animal estaba bien, por lo que hoy emprenderá el camino al Rocío.

Vázquez aseguró que el coche de caballos, uno de los 97 autorizados en Sevilla , tiene licencia y todos los papeles en regla, seguro incluido, de los que la Policía Local ya ha tomado nota en el atestado para afrontar las responsabilidades por los daños.


  • 1