El bailaor sevillano Javier Barón, quien ha obtenido el Premio Nacional de Danza en la modalidad de Interpretación, ha brindado el galardón a sus maestros en la disciplina y ha afirmado que "en el baile, hay que arriesgar siempre".
Barón, nacido en Alcalá de Guadaira (Sevilla) e iniciado en el baile desde muy pequeño con el maestro Pepe Ríos, afirmó que recibir este galardón "ha sido hermoso y una gran sorpresa", un hito "fundamental" en su carrera, pues según opinó, recibir esta distinción es "algo muy complejo".
Asimismo, indicó que el galardón nacional le da "mucha energía y fuerza" para continuar con los proyectos de su compañía, fundada en 1997, de cara a los próximos años. Según el sevillano, su baile ha estado siempre definido por una línea "clásica, pero muy trascendente", en la que siempre ha perseguido "el riesgo", porque, en su opinión, "en el baile hay que arriesgar siempre".
"Creo en lo que hago, en la dignidad de ello y en el riesgo, pues toda la técnica y la experiencia que se ha ido adquiriendo a lo largo de los años, hay que expresarla luego sobre las tablas de una manera personal", manifestó.
Barón quiso dedicar el galardón a sus maestros, tanto a "los que están como a los que no", por "lo mucho" que le han aportado como bailaor y como creador a lo largo de su carrera, y valoró especialmente sus años en el Ballet Nacional, donde aprendió a "apreciar otras disciplinas además del baile flamenco".
Javier Barón, nacido en Alcalá de Guadaira (Sevilla), comenzó a interesarse por el flamenco desde bien pequeño, y Pepe Ríos fue el maestro que le inició en este arte en Sevilla. Ya en Madrid, comenzó rápidamente su trayectoria profesional. Compañías como las de Luisillo, Rafael de Córdova, Ciro y Rafael Aguilar, figuran en sus primeros años de interpretaciones y escenarios. El Ballet Nacional de España, donde Javier Barón permaneció bajo la dirección de Antonio Ruiz Soler primero, y María de Avila después, y Manuel Morao y Manuel Soler, son otras de las agrupaciones y artistas con los que Javier Barón ha bailado.
En 1995 fue nombrado director del Taller de Creación en danza flamenca del Centro Andaluz de Danza, y desde 1997 dirige su propia compañía. La puso en marcha con el montaje 'El pájaro negro', estrenado en el Teatro Central de Sevilla y que contó con la colaboración especial de Ramón Oller, y desde entonces varios espectáculos conforman su impronta: 'Sólo por arte' (1998), 'Baile de hierro, baile de bronce' (2000), 'Dime' (2000), 'Notas al pie' (2004) y 'Dos voces para un baile' (2008). Javier Barón recibió el II Giraldillo de Baile en la V Bienal de Flamenco.
