Como un caramelo grande y brillante a la puerta de un colegio, la fama es algo que muchos anhelan. Pero como advierte el cuento de hadas, cuidado con lo que se desea. Saimaza, con olor a café de Sevilla y más de cien años entre taza y taza, busca la cara de seis sevillanos y sevillanas que quieran protagonizar su nuevo anuncio de televisión, y si la suerte les sonríe, quizás lleguen a ser famosos. Para conseguirlo, usted tendrá que relatar frente a una cámara cuál es su mejor manera de comenzar el día, más aún si es un pesado lunes. No importa el color de ojos, la profesión, la edad, ni tampoco gustos o preferencias de cada candidato, pero sí que sus primeros instantes tras el ruido del despertador sean algo digno de contar.
El Centro Comercial Los Arcos tiene un nuevo ocupante, un videomatón que ha colocado Saimaza y que será el encargado de captar sus emociones más tempranas del día. Mire a la cámara, sea original, espontáneo, natural... y sonría. Esta iniciativa, que comenzó ayer y durará todo el día de hoy, de 11 a 15 de la mañana y de 17 a 21 de la noche, puede que sea el primer contacto con el mundo de las celebridades.
Que todo el mundo conozca su rostro puede abrirle muchas puertas, es algo que sin ninguna duda le destaca, pero eso sí, tanto para bien como para mal. Para conocer las dos caras y contrastes de este fenómeno, El Correo recoge los testimonios de los sevillanos sobre esta cuestión. En un centro comercial cualquiera, rodeados de imágenes de famosos que promocionan ropa y gafas de sol, guapos, ricos, pero también incapaces de dar un paso sin que las cámaras les persigan... No se puede evitar pensar como José Luis de la Hera cuando dice que ha de ser "agobiante y divertido al mismo tiempo". Parece que los beneficios están claros, lo más interesante de ser famoso es que, con un sueldo mejor que un premio de la lotería, uno puede olvidarse de las cuentas para siempre.
Pero por supuesto que no todo son beneficios. A la hora de aplicarse el dicho, el que algo quiere, algo le cuesta, ellos no dan su brazo a torcer. Si lo mejor era el dinero, lo peor sin duda es carecer totalmente de vida privada. Cotillear la vida de unos y otros desde el cómodo puesto de la butaca es interesante para muchos, pero a la hora de implicarse uno mismo, ellos se niegan. Muchos argumentan que su vida personal es demasiado preciosa como para cambiarla por nada.
Más allá de los pros y contras, Juana Bueno abre el debate: "Ser famoso está hoy en día muy desvirtuado." A la hora de preguntar qué es la fama para ellos, siempre se recurre a la idea de la popularidad, dejando atrás cualquier otra virtud. Si se fija en las respuestas de los encuestados, los más valorados son la predecible Lady Gaga y el inimitable Johnny Depp.
Quizás las celebridades sean las que marquen las tendencias y su vida sea realmente divertida; pero parece ser que los sevillanos prefieren ser meros espectadores, su vida privada sigue siendo un tesoro.
