La adversa coyuntura económica requiere un esfuerzo extraordinario de toda la sociedad y no sólo de los actuales gobernantes. Se requiere de la contribución de los distintos estamentos implicados. La lucha contra esta severa adversidad no debe ser exclusiva de nuestros responsables políticos sino que ha de ser asumida por toda la sociedad, desde los sindicatos, pasando por los empresarios y, por supuesto que por parte de las instituciones financieras y otros. En este sentido, llama en especial la atención los esfuerzos que viene realizando el PP andaluz para boicotear un posible acuerdo anticrisis en Andalucía. La actitud que vienen manteniendo en el proceso negociador abierto lo pone claramente de manifiesto. Y aunque la gravedad del momento requiere que todos arrimemos el hombro, es lo que la ciudadanía demanda, lo cierto es que los populares, si nadie lo remedia a última hora, volverán a quedarse fuera de un elemental entendimiento, necesario e imprescindible si se quiere que las medidas a aplicar sean más eficaces. En todo caso, de consumarse este desmarque, estaríamos ante ese tipo de decisiones que tienen luego su coste por lo que supone de actitud injustificada e insolidaria.
El ejemplo de la Diputación de Sevilla
Es por eso que la iniciativa de la Diputación Provincial de Sevilla ha de ser tenida muy en cuenta. Dentro se sus posibilidades, ha creído conveniente dar un paso adelante y confeccionar su propio modelo, "el Plan Más 34" por el que se pone en manos de los municipios seis programas extraordinarios contra la crisis dotados de 34 millones de euros, de ellos 10 para uno de Urgencia Municipal que contratará a tiempo parcial a unas 14.000 personas en paro y riesgo de exclusión social. Al margen de la cuantía y de su filosofía apoyando a los más necesitados, cabe destacar aquí el formato con el que se presenta: con el consenso de todas las fuerzas políticas con representación en la institución (PSOE, PP, IU y PA) y, por si esto fuera poco, con el respaldo de los sindicatos, UGT y CCOO así como de los empresarios de Sevilla (CES), todo con el objetivo de reactivar la economía, ayudar a los municipios y a los más necesitados.
Gestos reconfortantes que deben servir de ejemplo
Son muchos los que siguen preguntándose cuál es el papel que desempeñan las diputaciones. Pues bien, con este tipo de propuestas se responde con solvencia desde la propia entidad a esta cuestión. Máxime cuando, tal y como señala el presidente de la institución provincial sevillana, Fernando Rodríguez Villalobos (PSOE), el dinero empleado en este programa procede de remanentes de tesorería, fruto, por tanto, de la austeridad aplicada a lo largo del ejercicio. Estamos, pues, ante un esfuerzo modesto, pero cargado de complicidades y de sentido común para afrontar una de las etapas más difíciles que tenemos por delante. Son, en definitiva, gestos reconfortantes que nos reconcilian con nuestras administraciones públicas. Que cunda el ejemplo.
