El Gobierno de EEUU criticó ayer en su informe anual sobre la situación de los derechos humanos en el mundo a países latinoamericanos como Venezuela, Cuba y Nicaragua, pero destacó algunos avances en otros como Colombia y Guatemala.
En concreto, el departamento de Estado, con Hillary Clinton a la cabeza, denuncia que en Cuba ha aumentado la represión de la libertad de expresión y de asociación, mientras que en Venezuela existe un "deterioro" de los derechos democráticos y humanos.
Sobre Cuba, EEUU cree que el régimen continúa "negando a sus ciudadanos los derechos humanos básicos", entre ellos la potestad de un cambio de gobierno, y que a lo largo de 2008 perpetró abusos "numerosos y serios". El departamento de Clinton precisa que a finales de año había en Cuba al menos 205 presos y detenidos políticos, y al menos 5.000 ciudadanos cumplieron sentencias por "peligrosidad", sin ser acusados de ningún delito específico. Las elecciones del 20 de enero de 2008 para la Asamblea Nacional, en las que el Partido Comunista obtuvo el 98% del voto, no fueron "ni libres ni limpias", recita el informe.
El estudio se ceba también en Venezuela, en la que observa una corrupción "generalizada" y un acoso constante a la oposición y a la prensa, además de una politización del sistema judicial.
