El sindicato CSI-CSIF denunció el domingo que dos de los tres vehículos de segunda mano adquiridos recientemente por parte de la Concejalía de Seguridad Ciudadana de Utrera para el uso de la Policía Local "fueron comprados en una chatarrería", lo que, según ellos, explica "su lamentable estado".
Después de recibir numerosas quejas por parte de los agentes de este municipio de unos 50.000 habitantes, debido al mal estado en que se encuentran estos patrulleros destinados al servicio de vigilancia de la población, realizaron un seguimiento a los mismos para averiguar el lugar de procedencia y la situación en la que se encontraban. "Queríamos saber si estaban en condiciones y reunían unos requisitos mínimos para atender el servicio de la Policía Local en una población como Utrera", precisaron fuentes del sindicato.
Las investigaciones les llevaron a descubrir que dos de los tres vehículos procedían de la Policía Nacional. Concretamente, uno se trajo de la ciudad de Barcelona, mientras que el otro llegó desde La Coruña. Pero lo más sorprendente, según sus datos, es que los dos fueron dados de baja para el servicio, uno en julio de 2006 y el otro en el mismo mes de 2007. "Nos informaron de que a partir de que estos vehículos fueron dados de baja, se vendieron a una chatarrería", según subrayó el sindicato en un comunicado. Fue ahí donde, según su versión, Seguridad Ciudadana los adquirió.
El sindicato recordó que estos datos los pusieron en su día en conocimiento del alcalde del municipio, Francisco Jiménez (PA), y pidieron que retirara estos patrulleros del servicio por no reunir unas condiciones mínimas. "Pero a día de hoy todavía estamos esperando una respuesta por su parte", criticó el CSI-CSIF.
Reivindicaciones . En otro orden de cosas, otra cuestión que denunciaron los miembros de este sindicato es "la negativa del edil responsable de esta área municipal, Paulino Montiel, a reunirse" con ellos. Por este motivo, el sindicato quiso recordar que de los aproximadamente 70 funcionarios que trabajan en Seguridad Ciudadana, 46 son afiliados a CSI- CSIF.
"Sin embargo, a pesar de esto, todos los intentos que hemos realizado para hablar con el munícipe sobre éste y otros asuntos importantes que afectan a su concejalía han sido inútiles, pues desde hace meses varios se niega a sentarse con nosotros, a pesar de que la jefatura cada vez funciona peor", continuó el sindicato en su escrito.
Su objetivo es abordar temas que les preocupan, como supuestos enchufes en el área municipal, el abuso de las horas extra y, especialmente, el mencionado de los patrulleros comprados, según ellos, en una chatarrería. Por todo ello, esperan que una vez salgan a la luz pública estas cuestiones y denuncias, el edil del PA "recapacite y atienda" sus "numerosas peticiones de tener reuniones periódicas con él, para poder solucionar estos asuntos y otros que vayan surgiendo".
Este periódico intentó sin éxito ponerse en contacto con el Ayuntamiento de Utrera para conocer su versión sobre la denuncia del sindicato y el origen de los patrulleros en cuestión.