Pepe Barahona
El sindicato CSI-CSIF convocó ayer dos días de huelga en el inicio del curso escolar, el primero para el día 10 de septiembre con los maestros de Educación Infantil, Primaria y Educación Especial y otro el día 15 con los profesores de Secundaria, Formación Profesional, Enseñanzas de Régimen Especial y Educación de Personas Adultas.
"Esta huelga es un tirón de orejas por la política que está llevando la consejera", reconoció el presidente del sector enseñanza de CSI-CSIF Andalucía, Francisco Hidalgo. Los sindicalistas pretenden expresar el malestar existente entre el profesorado por la "errática política educativa y de personal que viene desarrollando la Consejería de Educación", afirmó Hidalgo; una política de "hechos consumados que raya la prepotencia", añadió.
CSIF, tercera fuerza sindical por detrás de CCOO y ANPE en el sector de la enseñanza, convocó el paro en solitario ya que no quiere someter a un "consenso o una matización de sus reivindicaciones", admitió el dirigente. La organización recriminó que el profesorado sufre cada vez más el incremento "desproporcionado del papeleo, la burocratización y la dedicación horaria sin contraprestaciones". Uno de los objetivos es "recuperar la pérdida de poder de decisión de los claustros", cerró.