Local

Cuando el pasado sale a la luz

el 18 mar 2011 / 11:28 h.

TAGS:

El mundo según Barney, basada en la premiada novela cómica La versión de Barney, de Mordecai Richler, su último y posiblemente mejor libro, llega esta semana a las carteleras de nuestro país. Es la historia de un hombre aparentemente corriente que tiene una vida extraordinaria. El cándido relato de Barney (Paul Giamatti), tal como nos lo cuenta, recorre cuatro décadas y dos continentes y nos lleva por los numerosos buenos momentos y por algunos de los malos de su larga y pintoresca vida. La razón por la que Barney debe contarnos su historia, o al menos su versión, es que su peor enemigo acaba de publicar un libro revelador que saca a relucir los capítulos más comprometedores del pasado de Barney: los muchos y en numerosas ocasiones turbios acuerdos empresariales que le llevaron al éxito; los tres matrimonios que han llegado a su fin y -aquí viene el mayor problema- la misteriosa desaparición de Boggie, el mejor amigo de Barney, un posible asesinato del que Barney sigue siendo el principal sospechoso. Dado que su memoria empieza a fallar, y tiene la mala costumbre de emborracharse hasta perder el sentido en los momentos clave, Barney nos lleva con paso inseguro por el camino de los recuerdos, no sólo para explicar su vida a los demás, sino para explicársela a sí mismo.
Somos testigos de sus tres bodas; cada una representa un acto diferente de su vida. Conocemos a su primera mujer, Clara (Rachelle Lefevre), una pelirroja descaradamente infiel y de espíritu libre con la que Barney descubre la vida bohemia en Roma. Después de regresar a Montreal, conoce a la segunda Sra. P. (Minnie Driver), una rica princesa judía que compra y habla sin cesar, y no se da cuenta de que Barney apenas la escucha. Durante su fastuosa boda con su segunda esposa, Barney conoce y decide casarse con Miriam (Rosamund Pike), su tercera esposa y único gran amor, madre de sus dos hijos. Durante su vida en común, muchos creen, y en ocasiones Barney también, que ha asesinado a Boggie (Scott Speedman), el amigo al que adora y envidia, y que un buen día desaparece, llevándose la juventud de Barney.
Al contarnos, como él la llama, "la verdadera historia de mi malgastada vida", Barney peca de honrado, mostrando todos y cada uno de sus defectos, haciendo gala de un ingenio autoflagelador que nos reta a no quererle. Pero es imposible no perdonar a alguien tan inteligente, divertido y consciente como Barney. No sólo es un romántico nato, pero como demuestra su eterno amor por Miriam, sino que es capaz de realizar actos taimados de galantería, generosidad y bondad cuando él mismo menos se lo espera, y nosotros tampoco. Su vida no tiene nada de "malgastada", al contrario, vivió a lo grande. El inolvidable Barney Panofsky tuvo una vida llena a rebosar.
Produce la película Robert Lantos, que ha tardado más de una década en conseguir llevar a la gran pantalla la novela de Mordecai Richler. Dirige Richard J. Lewis a partir de un guion de Michael Konyves.
Desde el fallecimiento de Mordecai Richler en 2001 a la edad de 70 años, su obra, que comprende diez novelas, nueve colecciones de ensayos, tres cuentos infantiles y dos libros de viajes, una colección de historias cortas y más de media docena de guiones cinematográficos (entre los que cabe destacar uno nominado al Oscar), sigue siendo uno de los legados literarios más significativos de Canadá. Y esta cinta, además de ser una auténtica celebración de dicho legado, es uno de los pocos casos en que una adaptación cinematográfica hace justicia al original.

  • 1