La espectacular aportación del estadounidense Marcus Haislip, autor de 22 puntos, certificó el pase del Unicaja a las semifinales de la Copa del Rey de baloncesto a costa del Kalise Gran Canaria, al que batió por 79-69 y que volvió caer a la primera en este torneo.
Los malagueños necesitaron siete minutos para adelantarse por primera vez en el marcador (11-12), pero la jerarquía de Savané y el explosivo inicio de Moran habían convencido al Kalise de que las semifinales entraban dentro de sus posibilidades. Una sensación reforzada por la circunstancia de que la mejor baza ofensiva, el canadiense Carl English, se encontraba en búsqueda y captura bajo el yugo de las siempre ejemplares estrategias defensivas paridas en la pizarra de Aíto.
English tardó once minutos en perforar el aro andaluz por primera vez (19-17). Sin embargo, lo que había restado fuerzas al bloque grancanario, más allá de las dificultades del canadiense, que finalmente despertó y soltó la muñeca que le distingue como un lanzador de elite para defender la candidatura de los suyos durante toda la segunda mitad, radicaba en la salida de Savané de la pista.
Savané salió a los cinco minutos y, cuando regresó, a falta de otros tantos para el intermedio, el Unicaja ya marcaba la pauta (30-25) gracias a la sabiduría en la pintura de otro senegalés, Boniface N'dong, y la polivalencia del estadounidense Marcus Haislip, un peligro cerca y lejos del aro. El regreso del pívot africano al quinteto amarillo y dos estocadas de Marcus Norris en el cierre del periodo dejaron al Gran Canaria por delante de nuevo (34-36). El pasaporte para las semifinales continuaba a la espera de un titular en un partido de los que suelen terminar por decantarse del lado que encuentra al hombre de la noche.
English trató de erigirse en ese hombre determinante. Entonces el destino dio la espalda por cuarta vez en cinco años a los canarios. Transformado en los músculos y la muñeca del estadounidense Marcus Haislip, que rompió el choque con un cuatro de cinco en triples en los momentos calientes de la tarde (60-52), ese destino facturó al Gran Canaria, otra vez, camino de Las Palmas.
Aíto García Reneses, técnico del Unicaja, declaró tras el partido que la victoria "se ha basado en una gran concentración defensiva". "Era un partido muy difícil por varias circunstancias, primero porque estuvimos mal la semana pasada y estábamos un poco tocados. Segundo, porque delante teníamos al Gran Canaria, que demuestra año tras año que sabe competir al máximo nivel", opinó Aíto.
Salva Maldonado, técnico del Kalise, manifestó que su equipo estuvo "con más deseo que acierto". "Globalmente ellos han estado mejor que nosotros. Por deseo hubiéramos ganado el partido y la Copa, pero después hay que jugar".