Los jugadores del Betis, abatidos tras el 4-0.
Cuando un equipo es claro candidato al descenso, aunque sólo sea por lo visto en catorce jornadas, juega mal al fútbol, suele perder de forma sistemática y hace el ridículo con más frecuencia de la que merecen sus seguidores. Compite, o lo parece, en partidos apuntados como derrota segura (ver Real Madrid o Barcelona) y no compite cuando juega su Liga.
Cuando un equipo es claro candidato al descenso, no aprende de sus errores y tropieza mil veces en la misma piedra, así que encaja un gol a los 120 segundos en el mismo campo donde había recibido un gol a los 14 segundos un año antes
Cuando un equipo es claro candidato al descenso, se encuentra con que el árbitro hace todo lo posible por no mostrar la primera tarjeta pero amonesta a Vadillo por reiteración en las faltas después de cometer... ¡dos!; y en cambio indulta a un rival que comete como mínimo el doble de infracciones.
Cuando un equipo es claro candidato al descenso, encaja un gol en la jugada inmediatamente posterior a la expulsión de un futbolista bien amonestado por una falta tan absurda como contundente pero que no debió ver la primera tarjeta: 1) porque no hubo violencia verbal y había otros tres compañeros secundando la protesta; y 2) porque la manifestación no habría existido si cinco segundos antes el árbitro hubiese sancionado a un rival por una falta que sí merecía ese castigo.
Cuando un equipo es claro candidato al descenso, juega de lateral un hombre fichado como interior y juega de interior un hombre fichado como lateral, un síntoma inequívoco de que la campaña está yendo al revés.
Cuando un equipo es claro candidato al descenso, Nono lanza un chupinazo a doscientos por hora que es imposible para el portero pero en medio se interpone el poste... por segunda jornada seguida.
Cuando un equipo es claro candidato al descenso, uno de los pocos motivos que pueden tener sus aficionados para pensar que el final será feliz es la reaparición de un futbolista que por supuesto no es propio de un claro candidato al descenso.
Dicho todo lo cual, ni el Betis perdió el derbi por culpa de Estrada ni va último por culpa de los árbitros. Perdió el derbi y va último porque a día de hoy es un claro candidato al descenso.
