Cultura

¿Cuánto cobra Barenboim?

La Junta no paga nada al maestro por el Diván ni costea los conciertos de fuera de Andalucía

el 22 ene 2011 / 21:23 h.

Daniel Barenboim, con sus alumnos en el Teatro de la Maestranza.
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Esta semana se han vivido los coletazos del último recorte del consejero de Cultura, Paulino Plata: el cese del director de la Orquesta Joven de Andalucía (OJA), Michael Thomas, la reducción del presupuesto de esta formación y un enigmático anuncio que, como la mayoría de los que hace este responsable autonómico, carece una explicación sobre cómo se llevaría a cabo: "La OJA se fusionará con la Fundación Barenboim".

A partir de aquí, han vuelto a saltar las recurrentes críticas y los agravios resultantes de comparar lo que la Junta de Andalucía destina a esta institución y lo que dedica a otras como el Teatro de la Maestranza, las orquestas sinfónicas o los conservatorios. Además, vuelve a ponerse en tela de juicio la necesidad de este organismo, cuyo objetivo es el fomento de la paz en Oriente Próximo y cuyos frutos, si atendemos a las quejas, parecen limitarse a un par de conciertos cada verano en Andalucía y a la celebración de un taller con músicos árabes e israelíes de poco más de diez días de duración.

Llegados a este punto, los más críticos se preguntan si el gobierno de una comunidad autónoma cuya situación económica no es la misma que la de 2004 -año en que se constituyó la fundación- puede y debe permitirse mantener una institución de tan nobles objetivos, teniendo en cuenta que la crisis económica ha obligado a reducir, posponer y, en algunos casos, eliminar iniciativas culturales que estaban consolidadas. La aportación de la Junta al Maestranza se reduce un 30%, se ha liquidado el programa Iniciarte, se han cerrado varias salas, se ha dejado sin dirección el Centro Andaluz de Danza (CAD) y se ha paralizado su nueva sede, se está replanteando el modelo del Ballet Flamenco, los museos no tienen recursos para desmontar las exposiciones que organizan, se están retirando las subvenciones al sector privado, se pretende retirar el apoyo a iniciativas como la Biacs, se han ralentizado proyectos de restauración patrimonial... Y un largo etcétera.

Mientras, diversos sectores denuncian que la fundación sigue teniendo garantizado el apoyo de la administración. Aunque aquí hay que matizar: también sufre recortes. Sin ir más lejos, el pasado año recibió del Gobierno andaluz 2,4 millones, mientras que en 2011 se conformará con dos millones, un 16% menos. También es cierto que en 2009 recibió 1,5 millones, un 60% menos que en 2010.

Sin embargo, apartando la lupa de la cantidad en sí, cabría analizar si hay derroche en la gestión de estos fondos, si sus beneficios repercuten o no en_Andalucía y si resulta demasiado costoso en comparación con la promoción que se obtiene.

La directora gerente de la fundación, Muriel Páez, que pide que no se comparen magnitudes diferentes -"el Maestranza tiene otras fuentes de financiación además de la Junta y nosotros no sólo hacemos música"-, aclara a El Correo algunas cuestiones al respecto. La primera, que Daniel Barenboim no cobra nada de la administración. "Dona su tiempo y trabajo al frente del Taller del Diván, dedicándole sus vacaciones".

La segunda, la Junta no pone nada para los conciertos que el Diván ofrece fuera de Andalucía. "El dinero que aporta sólo va a la organización de los recitales que se celebran en ciudades de la comunidad -al menos dos cada año-. El resto de la gira se autofinancia".

¿A qué van destinados entonces esos dos millones de euros? Por un lado, se paga la celebración del Taller del Diván en Andalucía y los conciertos en la región. Desde 2004, se han dado 108 recitales, de los que 20 han sido en Andalucía.

"A la Junta no le cuesta nada que Barenboim recorra medio mundo con el Diván, pero sí nos beneficiamos de que lleve el nombre de Andalucía. Y eso tiene un valor incalculable", destaca Páez.

Al margen, la fundación mantiene la Academia de Estudios Orquestales, una escuela de la que disfrutan 162 instrumentistas, "en su mayoría andaluces" y muchos de ellos procedentes de la OJA. Este centro ofrece formación instrumental y camerística con solistas de la Staatskapelle de Berlín y realiza algunos conciertos a lo largo del año.

En este punto, habría que aclarar que hoy por hoy no sería posible sustituir la OJA por la Academia, ya que la primera ofrece una formación más diaria, mientras que la segunda busca el perfeccionamiento y celebra sólo unos pocos encuentros al mes. Por lo que el anuncio de fusión de Plata necesita aún de la letra pequeña.

La fundación también paga un proyecto de musical para niños andaluces que llega a 2.700 escolares, y organiza dos maestrías.

Además, Páez recuerda que esta entidad no es sólo una institución cultural, sino que dedica parte de sus fondos a cooperación internacional. Así, financia un proyecto de educación musical en los territorios palestinos e Israel.

"A algunos se les olvida que Barenboim es una figura reconocida mundialmente. Sólo pagarle para que diera una clase o dirigiera una orquesta sería carísimo", concluye.

el pp. De distinta forma piensa el Partido Popular, que ha criticado a la fundación desde que se constituyó. Ahora que las encuestas apuntan a que podría gobernar en 2012, cobra más interés saber qué planes tiene para este organismo.

El portavoz popular de Cultura, Antonio Garrido, explica a El Correo que aunque tendría que analizar primero la realidad de esta entidad, "hoy por hoy no aporta nada sustancial a la cultura musical de Andalucía, dicho desde el máximo respeto al maestro y a la filosofía del proyecto", matizó.

"En el PP aplicaríamos los escasos recursos en los conservatorios, que se encuentran en un estado lamentable, y en apoyar a las orquestas de Andalucía", añadió. En su opinión, "la gestión de la fundación deja que desear y ha demostrado año tras año ser incapaz de lograr patrocinios privados".

En este punto, al PP parece no faltarle parte de razón. Cuando nació la fundación, se dijo que el objetivo era lograr el 50% de fondos privados. Esto no se ha conseguido. Sólo instituciones públicas han puesto dinero sobre la mesa: Adif y Federación Andaluza de Cajas -220.000 euros entre las dos-. Gas Natural lo apoyó al principio, pero acabó retirándose.

"El Diván hace pocos conciertos en Andalucía, la presencia de Barenboim es relativa y la sede no tiene una actividad continuada. Gobernar es priorizar. No se puede jugar al lujo cuando hay deficiencias. Mantener el proyecto no entra en las perspectivas del PP, aunque se puedan buscar fórmulas para conservar la presencia del maestro con clases magistrales o la dirección de orquestas", recalca.

Cabe recordar que el patronato de la fundación no cuenta en su seno con representantes de la oposición, lo que quizá dificulta el entendimiento mutuo.

De momento, Barenboim ya se prepara para acercar posturas este verano, aunque no la de políticos, sino la de israelíes y palestinos. El Taller ya ha convocado audiciones.

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