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Cuánto lujo en la calle

De San Bernardo al Arenal, del Centro a la Alameda, pasando por San Lorenzo y Nervión. El día se presenta movidito y casi inabarcable. Quizás la gastronomía ayude al esforzado cofrade a tomar decisiones acertadas.

el 16 sep 2009 / 01:03 h.

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De San Bernardo al Arenal, del Centro a la Alameda, pasando por San Lorenzo y Nervión. El día se presenta movidito y casi inabarcable. Quizás la gastronomía ayude al esforzado cofrade a tomar decisiones acertadas.

Desayunar hay que desayunar en Nervión, en la Gran Plaza, en un pequeño bar que se llama El pasadizo y que se encuentra, precisamente, en el pasadizo que une la placita de la iglesia de la preciosa Virgen de los ojos azules, Nuestra Madre de la Consolación, con la calle Eduardo Dato. Tras la salida de la hermandad, estupendas opciones nos da el restaurante El Toboso y su barra de tapas o el Asador casa Modesto, los dos en la misma Gran Plaza. Un poquito más allá, en la avenida Ciudad Jardín, justo antes de Piscinas Sevilla, auténtica cocina asturiana, con todos sus avíos, fabada, cabrales, chorizos a la sidra, oricios...

Si somos más del barrio de San Bernardo y no queremos dejar de ver a ese Señor en su barrio, recomendamos reservar mesa en Alcuza, C/Campamento, 29. A su paso por la puerta de la carne, las opciones se multiplican y todas son satisfactorias. Vinería San Telmo, frente a los Jardines de Murillo, La Cava del Europa, la freiduría de la Puerta de la Carne para los amantes del pescaíto frito, y el 3 de Oro enfrente y la Judería en Cano y Cueto, como el Tobosito o Modesto en la misma calle. Mucho y bueno en esta zona.

En torno a la Carrera Oficial hay muchos sitios interesantes. Según la hora recomendamos un buen café en el Laredo, en la plaza de San Francisco; si es la hora de la cervecita de la mañana, nos decantamos por Blanco Cerrillo, C/José Velilla,1, el popular bar de la calle Tetuán que desde la distancia ya anuncia su presencia con el olorcito a adobo que desde 1926 lleva alegrándonos la vida. Otro buen lugar para tapear es la bodega Dos de Mayo, en la misma plaza de la Gavidia. En la calle Cuna, Pando Cuna ofrece un amplio repertorio de tapas y también podemos comer en su restaurante situado en la planta alta y desde allí contemplar algún paso. La Alicantina en la plaza del Salvador así como el Europa en la plaza del Pan son lugares socorridos.

A la hora de comer recomendamos un homenaje de atún rojo de almadraba o de pescados al horno. Deliciosos y servidos con todo el arte en la taberna La Sal, C/Doncellas, 8. Charo Álvarez trae nuevos aires a la ciudad.

Tras la comida y el paseo esperamos al Cristo de Burgos degustando un helado de Rayas. Y para el final, nos quedamos para contemplar al Baratillo en el Arenal con la Marisquería Sevilla-Arenal, dentro del mercado del Arenal en Pastor y Landero.

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