José Antonio Sánchez AraujoLleva más de 40 años narrando partidos de fútbol con su particularísimo estilo y cuando, dentro de unos meses, desconecte el micrófono porque se acerca la hora de su jubilación, lo hará con el prurito de ser, "posiblemente, el periodista que más partidos ha retransmitido" en la historia de la radiodifusión española. Hagan ustedes las cuentas: cuarenta y pico de años a una media muy superior a los 60 partidos anuales, pues a los de Liga, que hoy suelen ser 38, hay que añadir los de Copa, los de competiciones europeas y los numerosos amistosos que, sobre todo en verano, jalonan el calendario estival. "Ha habido semanas en que he retransmitido doce partidos y meses de verano con más partidos radiados que días tenía el mes", rememora mientras se paga un café en la terraza del Donald, donde conversar con él es un imposible porque a cada instante lo saludan, le dan recuerdos o le interrumpen por cualquier motivo aproximadamente uno de cada dos viandantes que pasan por el alrededor.Y es que José Antonio Sánchez Araújo, Araújo a secas, el ‘Maestro' o Josán -como firmaba en sus inicios- es todo un personaje en esta Sevilla nuestra. Capaz de crear un estilo propio de narración que ha calado hasta los tuétanos en los radioyentes, un gazpacho de subgéneros periodísticos en el que mezcla con simpar fonética y gracejo la locución de partidos, las cuñas publicitarias (‘Currito, dale al botoncito', ‘Para no perderse un detalle, Óptica Rodríguez del Valle'...), las entrevistas, los saludos o cotilleos varios, las grescas con el señor que se levanta y no le deja ver las jugadas o el niño que le pisa los cables de la línea telefónica, que en todos los campos de España y buena parte del extranjero siempre hay uno que le hace la puñeta al Maestro.
Nacido en Alcalá de Guadaíra el 25 de septiembre de 1944, Araújo estudió bachillerato en los Salesianos de su pueblo, hizo la mili en Aviación en la misma quinta que Rogelio Sosa -"aunque él estaba enchufado y no iba nunca"- allá por el año 1963, el mismo en el que empezó a hacer sus pinitos periodísticos en el diario Pueblo y La Voz del Guadalquivir, medios oficiales de los antiguos órganos sindicales de la época franquista. Sus prácticas le sirvieron para inscribirse en el Registro Oficial de Periodistas (no 1.313). También trabajó en el diario Suroeste, en La Hoja del Lunes, en Diario 16, catorce años en ABC, en el diario As y actualmente en El Correo de Andalucía, periódicos en los que ha colaborado compaginando su trabajo con el de la Cadena SER, a la que llegó en 1980.
En la SER fue miembro del equipo que capitaneaba Pepe Fernández en ‘Matinal SER Andalucía' y en el que formaban Manolo Rodríguez -quien le puso el apodo del ‘Maestro'-, Javier Caraballo, Antonio Silva y Francisco Gamero, entre otros, que recibió el premio Ondas en 1981. Siempre se ha dedicado a la información deportiva y desde hace más de dos décadas retransmite todos los partidos que los equipos sevillanos juegan de forasteros, lo que le ha permitido conocer toda España (menos Teruel, Huesca y Cuenca, que visitó recientemente en vacaciones) y prácticamente toda Europa (sólo le queda por visitar Polonia y algún nuevo país de la antigua URSS).
El Maestro ha radiado todos los triunfos de los equipos sevillanos del último lustro dorado (la Copa del Betis en 2005, las cinco Copas del Sevilla en 2006 y 2007), aunque él ya empezó a cantar títulos en 1979, cuando el Sevilla -entrenado por Cardo- de Codesal, Boro y Gervasio ganó la final de la Copa del Rey de juveniles al Athletic de Zubizarreta y De la Fuente, o la de 1983 que el Betis de Camacho, Píriz, Palomino, Orozco y cía ganó al Madrid de la Quinta del Buitre (Martín Vázquez, Sanchís, Pardeza...). Y también la ganada por Cuéllar, Márquez, Merino, Cañas, Roberto Ríos y Loreto ante el Barça del mismísimo Pep Guardiola (Albacete, 1990, 4-2, tres de ellos de Cuéllar).
Araújo también es un gran amante de la Semana Santa (es hermano de la Hermandad de Jesús, en Alcalá), lleva 25 años radiando la salida de la Macarena y fue pionero con el inalámbrico de la SER al ser el primero en meterlo bajo las trabajaderas, junto a los costaleros, durante una chicotá completa, colándose una madrugá bajo el manto de la Esperanza de Triana a su entrada en Campana con Jesús Basterra de capataz, a comienzos de los años ochenta.
El próximo sábado, la Diputación de Sevilla le hará entrega de la medalla de oro de la provincia en reconocimiento a su dilatada trayectoria profesional. El Gobierno de Aznar y Javier Arenas ya le hizo entrega en 2004 de la medalla de oro al Mérito en el Trabajo, y su pueblo, Alcalá de Guadaíra, también le nombró Hijo Predilecto. Sin duda, es un alcalareño ilustre.