Scotland Yard es culpable de la muerte del brasileño Jean Charles de Menezes, pero ninguno de los agentes implicados será sancionado. Una comisión independiente exoneró el viernes a cuatro agentes de alto rango que estuvieron en la operación. Estos agentes se unen a los otros 11 policías británicos que ya habían sido absueltos.
Tras ser exculpados por la Fiscalía británica, ninguno de los 15 policías involucrados en la muerte de Menezes será tampoco sancionado, después de que una comisión exonerara a los cuatro últimos agentes a la espera de una decisión.
En mayo pasado, la Comisión Independiente para Quejas sobre la Policía, encargada de investigar la actuación de los agentes, anunció su posición contraria a adoptar medidas disciplinarias contra los 11 restantes.
Menezes, de 27 años y electricista de profesión, fue acribillado a tiros por agentes de la brigada antiterrorista de Scotland Yard el 22 de julio del 2005 en la estación de metro de Stockwell, al sur de Londres. Los agentes lo confundieron con uno de los terroristas que intentaron atentar en la capital británica la jornada anterior.
Un tribunal declaró culpable en noviembre pasado a Scotland Yard en su conjunto de incumplir la legislación británica de prevención de riesgos laborales en relación con la muerte del joven, pero la Fiscalía británica decidió no procesar a ningún agente.
Sin culpables. Entre los agentes exonerados destaca Cressida Dick, que supervisó la operación policial y que, pese a la fatídica equivocación, fue ascendida de comandante a subcomisaria.
La comisión recordó que en la sentencia de noviembre el jurado, tras analizar las pruebas, decidió no atribuir "ninguna culpabilidad personal" a Dick. En ese sentido, dijo que no podía prever "ninguna circunstancia en la que pudiesen emerger nuevas pruebas" que pudieran cambiar la opinión del jurado.
En relación con los otros tres agentes, el jurado consideró que sus responsabilidades estaban entrelazadas con las de Cressida Dick, por lo que si no se podían atribuir de forma personal culpabilidades a esta última, tampoco se les podrían achacar a ellos.
La decisión de la comisión fue acogida con gran malestar a la familia de Menezes, que no dudó en tacharla de "escándalo".
Una prima de la víctima, Vivian Figuierdo, consideró además que la decisión era "totalmente prematura" al haberse adoptado antes de que se abra una investigación judicial sobre la muerte del joven brasileño, cuyo inicio está previsto para 2008. "No han hecho nada para que la policía rinda cuentas por el asesinato de un hombre inocente", afirmó FIguierdo, que añadió "es el peor regalo de Navidad que podríamos tener".
Exigencias. Por el contrario, Scotland Yard dio la bienvenida a la resolución, que consideró "un paso adelante", al tiempo que destacó "la gran incertidumbre" que vivieron los agentes y sus familias.
Sin embargo, el ex comisario de Scotland Yard Brian Paddick, ahora candidato a alcalde en Londres, volvió a pedir la dimisión del jefe de esa fuerza policial, Ian Blair, por la muerte del joven brasileño. "Si a ningún oficial de forma individual se le va a pedir que rinda cuentas, el comisario jefe debe aceptar su responsabilidad en representación de la Policía Metropolitana y dimitir", añadió.
El joven brasileño fue confundido con uno de los terroristas de los atentados fallidos del 21 de julio del 2005, que fueron una copia macabra de los cometidos el 7 de julio contra la red de transporte londinense, que causaron 56 muertos -entre ellos los cuatro suicidas- y más de 700 heridos.