Cuatro inmigrantes subsaharianos lograron sobrevivir a ocho días de navegación durante los que permanecieron escondidos en el hueco del eje del timón de un petrolero con bandera de Bahamas que partió de Lagos (Nigeria) y llegó el lunes a Las Palmas de Gran Canaria.
Estos cuatro polizones se ocultaron durante la travesía en el hueco donde entra el eje del timón del petrolero, de unos 180 metros de eslora, que, tras una parada técnica en el Puerto de La Luz y de Las Palmas, se disponía a seguir su ruta hacia el Estrecho de Gibraltar, informó ayer un portavoz de Salvamento Marítimo.
Cuando el petrolero fondeó, el pasado lunes, en la rada norte del puerto de la capital grancanaria, los ocupantes, entre ellos el consignatario de la falúa que se dirigió al buque para prestarle asistencia, se percataron de que había dos personas en el hueco de la pala del timón.
Tras recibir la alerta, Salvamento Marítimo dirigió a la zona a la embarcación Salvamar Nunki, cuya tripulación localizó a otras dos personas que se escondían en un hueco del casco.
Los cuatro inmigrantes subsaharianos fueron conducidos, sanos y salvos, hasta el puesto de la policía de fronteras del puerto de la capital grancanaria, donde se hicieron cargo de ellos, agregaron las fuentes.
No han sido éstos los últimos inmigrantes en llegar. Ayer lo hizo un cayuco con 87 personas a bordo a Tenerife, y en Cartagena fue localizado un bote con nueve magrebíes a bordo. También en Melilla, tras dos años sin pateras, llegaron 71 subsaharianos en una embarcación que se despistó cuando iba a Almería.