Se intentó hasta el último momento, pero no hubo forma de acercar posturas. Sindicatos y patronal permanecieron reunidos en el día de ayer para intentar poner punto y final a un conflicto, el de la huelga del campo, que tendrá a su víctima en la fruta de hueso. A partir de hoy, el tiempo corre en su contra.
Y es que el melocotón y la nectarina no tardarán mucho en comenzar a pudrirse colgados en los árboles, si no comienza pronto su recogida, algo que no parece previsible dado el punto en el que se dejaron ayer las negociaciones para alcanzar un acuerdo en el convenio del campo sevillano. La campaña más importante para La Vega sevillana y otros municipios como Villamanrique y Aznalcázar, pende de un hilo, o mejor dicho, de un árbol.
Y entonces, no habrá solución porque la única salida, la de aprovechar la fruta madura para la fabricación de mermelada de melocotón no es viable, ante la escasez de industrias que se dedican a esta actividad en Andalucía, donde prima sobre todo, la de la naranja. Tampoco sirve para la producción en almíbar. Y con la nectarina no existe ni siquiera esa opción.
La de ayer fue una jornada maratoniana. El encuentro entre las partes arrancó a las diez de la mañana y doce horas más tarde se mantenía bloqueado. Al cierre de esta edición, no se había alcanzado acuerdo alguno. José Corral, de CCOO, señaló que la patronal se plantó en el IPC más 0,25 puntos porcentuales en materia salarial, pero no se trató del único punto enquistado. "No quieren ni oír hablar de ninguna medida social, tajantemente no", algo que no consienten los sindicatos de la mesa negociadora. Corral es consciente de que a partir de hoy los ánimos se caldearán más en las fincas, porque "a la gente [los agricultores] ya les falta el dinero y el melocotón se está cayendo".
Respecto al planteamiento expresado por el presidente de la Diputación, Fernando Rodríguez Villalobos de solucionar el conflicto a través del laudo de una autoridad laboral designada por la Junta, no se mostró conforme. "No queremos imposiciones, sino que sea fruto del acuerdo en la mesa de negociación", precisó.
Hace cuatro años, cuando la negociación del convenio también secuestró a la fruta con hueso, pasaron un total de 18 días hasta que resolvió la huelga. Entonces se aprovecharon los últimos días para intentar salvar la campaña. Una situación que conminó a los agricultores a arrancar hectáreas de la producción.
De las 7.000 hectáreas sevillanas, se perdieron 1.300, recuerdan desde la patronal Asociafruit, que se queja de que aunque la negociación se inicie a primeros de año, se pospone intencionadamente hasta el inicio de la campaña del melocotón "como medida de presión". No se sabe aún qué ocurrirá en esta ocasión en una campaña que se suele prolongar una media de 40 días.
Durante la misma se hacen varios repasos a cada variedad de fruta, por lo que, repaso que no se haga provoca que se mezcle en el árbol fruta madura con la que no lo está aún, algo "imposible" de detectar en el momento de la recogida, y que provoca que esa superficie se tenga que abandonar finalmente.
