Local

Cuento secreto de Navidad

No se sabe cómo pero el período navideño se ha llenado de elementos nórdicos; el emperador Carlomagno -hablamos del siglo IX- mandaba una y otra vez a sus soldados a impedir que las gentes de aquellos pueblos se reunieran y bailaran en estas fechas alrededor del tannenbaum...

el 15 sep 2009 / 20:23 h.

No se sabe cómo pero el período navideño se ha llenado de elementos nórdicos; el emperador Carlomagno -hablamos del siglo IX- mandaba una y otra vez a sus soldados a impedir que las gentes de aquellos pueblos se reunieran y bailaran en estas fechas alrededor del tannenbaum, el árbol sagrado de los germanos; algo debe tener porque es evidente que, pese a aquellas prohibiciones, no consiguió gran cosa. El susodicho abeto se ha convertido en protagonista y, con él, toda una ristra de elementos decorativos, musicales y literarios inundan en estos días el espacio público y privado.

Priman cosas como las versiones del Cuento de Navidad de Charles Dickens, escrito en 1843, o sea, casi al mismo tiempo que Gustavo Adolfo Bécquer enjaretaba su leyenda Maese Pérez el organista con la historia del músico ciego de las misas del gallo en el convento de Santa Inés, que volvió de la otra vida a tocar su órgano para maravillar a quienes acudían a escucharlo en las Nochebuenas tumultuosas de la Sevilla de Oro, llenas de sonajas, zambombas y panderetas, de personajes de alcurnia y corchetes dispuestos a acallar a vocingleros y alborotadores.

En la sala de profundis del convento que fue el de Doña María Coronel, abierta sobre un claustro de hermosura becqueriana y por el más bello arco almohade de toda la ciudad, sigue varado el pequeño órgano de la leyenda. Apenas lo ha visto nadie; tan sólo las raras visitas que logran penetrar en la clausura. Fue hace siglo y medio el protagonista de unas navidades románticas, sin nieve pero tan románticas y nostálgicas como las de Mujercitas o los cuentos de Dickens. Ahora, callado y en un rincón, esconde en sus tubos de viento la Navidad secreta de la Sevilla secreta. Allí, entre monjas orientales -reserva espiritual de Occidente- es el arpa de las Rimas.

Antonio Zoido es escritor e historiador

  • 1