Una niña cordobesa de cuatro años, afectada desde que tenía dos años por un meduloblastoma, un tumor cerebral muy poco frecuente, ha conseguido superar el cáncer gracias a un tratamiento pionero en España basado en la utilización de las células madre de la sangre de su propio cordón umbilical.
La empresa Crio-Cord, encargada de la conservación del cordón umbilical, hizo ayer público un comunicado en el que informaban de cómo los padres de Alba, gaditanos aunque residentes en la localidad cordobesa de Cabra, cuando no sabían aún que su hija padecería una grave enfermedad, decidieron guardar estas células madre por si en el futuro podían serles de utilidad. Dos años después de nacer la niña, fue diagnosticada de un grave cáncer cerebral del que sería tratada primero en el hospital Reina Sofía y más tarde en el servicio de Oncohematología del Hospital Universitario Niño Jesús de Madrid, con el doctor Luis Madero a la cabeza.
El proceso para la curación del tumor arrancó con la extirpación de la mayor parte del mismo, situado en el cerebro, tras lo cual la niña fue sometida a quimioterapia dirigida a reducir el tamaño del tumor restante y, más tarde, a eliminar completamente las células tumorales.
Durante la última fase, la quimioterapia, que no solo destruye el tumor sino el sistema sanguíneo del paciente, se procedió al trasplante de las células madre de su cordón umbilical, que previamente habían sido solicitadas por el Hospital Niño Jesús de Madrid a Crio-Cord, empresa encargada de su conservación, que las hizo llegar desde las instalaciones de Bélgica y Holanda.
Una vez efectuado el trasplante, las células madre migraron a la médula ósea, donde se multiplicaron y generaron glóbulos blancos, glóbulos rojos y plaquetas, iniciando así la regeneración de su sistema sanguíneo. Sesenta días más tarde, le fueron infundidas nuevas células madre, en esta ocasión provenientes de su sangre periférica, para acelerar el implante plaquetario y 14 meses después la niña había reconstruido completamente su sistema sanguíneo, disfrutando de una vida normal.
El doctor Luis Madero, jefe del servicio de Oncohematología del Hospital Niño Jesús de Madrid, fue el responsable del tratamiento y su posterior seguimiento. Según Madero, "el uso de células madre para la regeneración del sistema sanguíneo es un tratamiento extendido en este tipo de cáncer. Lo que convierte el caso en único es que por primera vez las células madre provenían de su propio cordón umbilical, conservado al nacer".