La Guardia Civil ha imputado a tres examinadores de la Jefatura Provincial de Tráfico por los delitos de cohecho y tráfico de influencias, ya que permitían la consecución de carnés de conducir de forma fraudulenta al dar un trato de favor a las autoescuelas que les hacían regalos.
Las tres imputaciones son la segunda fase de la denominada Operación Volante, cuya primera partes se saldó en julio pasado con la detención de 26 personas, algunas vinculadas a autoescuelas y otras que accedían a hacer el examen de conducir haciéndose pasar por las personas que pagaban para recibirlo.
En esa primera etapa se descubrió que para conceder los permisos fraudulentos las autoescuelas captaban a personas de bajo nivel cultural que querían obtener el permiso de conducir.
Primero les pedían de 3.000 a 6.000 euros por aprobar el examen, y luego preparaban un DNI falso con los datos del comprador que quería lograr el carné, en el que pegaban la foto de quien iba a examinarse en su lugar. El documento falso era "de muy buena calidad", según la Guardia Civil, que precisó que la red cobraba por elaborarlos.
La persona de la foto se examinaba, pero esta red fraudulenta sólo cobraba el dinero acordado si pasaba la prueba y el cliente obtenía el permiso de conducir.
Tirando de los hilos, la Guardia Civil ha comprobado que tres examinadores de la Jefatura de Tráfico de Sevilla admitían regalos a cambio de dar un trato de favor a las autoescuelas que formaban parte de esta red. La operación sigue abierta y no se descartan nuevos arrestos.
Esta trama tiene su precedente más importante en otra red desmantelada en 2005, con la detención de 84 personas y el cierre de 102 autoescuelas por vender a los alumnos las respuestas del examen teórico. En Sevilla hubo cinco detenidos y tres autoescuelas clausuradas, con 14 sucursales en Sevilla y provincia, que además siguieron presentando alumnos a los exámenes pese al cerrojazo administrativo.
Dos agentes heridos al apedrear el cuartel de Los Montecillos. Dos agentes resultaron heridos tras el ataque con piedras que sufrió ayer el cuartel de la Guardia Civil de Los Montecillos. El apedreamiento se produjo sobre las 20.30 horas de ayer, cuando, desde un bloque de viviendas cercano a este cuartel, se arrojaron varias piedras en dirección a la sede del Instituto Armado en la barriada nazarena. Los dos agentes heridos fueron atendidos por los servicios sanitarios que acudieron al lugar. Ante la gravedad de los hechos, la Guardia Civil había establecido, al cierre de esta edición, un fuerte dispositivo para evitar más incidentes.
