Según la profecía, los cuatros jinetes del Apocalipsis anunciarán cabalgando en sus corceles el final de nuestros días. Pero uno de ellos, Guerra, despertará antes y será testigo del enfrentamiento entre ángeles y demonios. El consejo celestial le acusa de provocar el Armagedón y lo despoja de todos sus poderes hasta que el jinete pueda demostrar su inocencia. A partir de aquí, el videojuego te ofrece recuperar el honor perdido adentrándote en una decena de zonas donde encontrarás mazmorras repletas de puzzles y combates que te harán recuperar poder y armas para seguir en tu lucha hacia la justicia.
En su acopio de armas, Guerra -War en el juego-, interactúa con el entorno y utiliza cualquier objeto como arma, teniendo como aliado su Tizona particular. También tendrá una cuchilla voladora y un garfio.
Introduciéndose ya en las fases y para llegar más rápido a las zonas más oscuras del juego, le acompañará su particular Babieca tuneada, Ruin, un caballo nacido del magma que será su compañero de fatigas durante las veinte horas de mutabilidad que tiene el combate. El sistema de lucha es sencillo, complicándose conforme más nos adentremos en el juego. Los personajes secundarios están mitológicamente bien definidos y te ayudarán o entorpecerán en el avance de la historia, donde utilizando almas y armas, intentarás salir victorioso de la batalla.
El diseño ideado por el magistral Joe Madureira ha hecho que escenarios y seres mitológicos mantengan una llama viva, donde los efectos especiales, la iluminación envolvente y una excelente banda sonora complementan la acción del juego. Sentir la extinción y final del mundo desde una ambientación fantástica es un reto que te hará picar para poder sentirse el protagonista de una historia que algún día llegará..... o no.
Darksiders se ha convertido en el zapador que abre el año de los jugones, donde los estrenos irán cayendo en cascada semana tras semana.
