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Davydenko deja sin opciones de pasar a semifinales a un Nadal en horas bajas

Rafa Nadal pagó caro regalar el primer set a Nikolay Davydenko en su partido de anoche y se quedó sin opciones de pasar a las semifinales de la Copa Masters al perder por 6-1 y 7-6(4).

el 25 nov 2009 / 23:21 h.

 

El tenista español Rafa Nadal pagó caro regalar el primer set a Nikolay Davydenko en su partido de hoy y se quedó sin opciones de pasar a las semifinales de la Copa Masters al perder por 6-1 y 7-6(4).

Un acertado Davydenko puso en aprietos desde el principio al mallorquín, quien tardó mucho en meterse en el partido y fue incapaz de vengar su derrota en la final del Abierto de Shangai de este mismo año, donde claudicó precisamente ante el jugador ruso.

Nadal se queda así fuera por primera vez de la siguiente ronda del torneo haga lo que haga contra el serbio Novak Djokovic el viernes, algo que no le había ocurrido en las dos ediciones anteriores en las que había participado, en 2006 y 2007.

El partido se puso muy pronto cuesta arriba para el mallorquín. Corría tan sólo el segundo juego y un Davydenko muy fuerte en el resto le rompió su saque, un importante contratiempo que le llegó a Nadal a las primeras de cambio.

El español, con rostro circunspecto pese a que sólo se llevaban 15 minutos de juego, apretó los dientes y dejó a cero a su rival en su siguiente servicio, aunque fue incapaz de devolverle la moneda y anotarse un "break" que igualara la contienda.

El panorama para Nadal empeoró en el quinto juego, cuando Davydenko le volvió a romper su servicio y lo dejó en blanco, señal de que el saque del tenista balear dejaba mucho que desear.

De hecho, Nadal no ganó ni un solo punto en todo el primer set de los que jugó con su segundo servicio, señal de que algo no marchaba bien en el juego del tenista de Manacor.

El verde de la camiseta que portaba Nadal y las gestas a las que acostumbra el mallorquín invitaban a mantener la esperanza pese a su mal comienzo, ya que el jugador español respetó sus señas de identidad y siguió corriendo a por todas y cada una de las bolas que le devolvía su contrincante, muchas de ellas imposibles de alcanzar.

Pero nada de esto era suficiente para frenar a un Davydenko que venció en el primer set en sólo 27 minutos por un inapelable 6-1 y que supo llevar perfectamente la iniciativa del juego. De hecho, en este período se apuntó 13 golpes ganadores, frente a los 3 de Nadal.

El segundo no comenzó mucho mejor para los intereses del actual número dos del mundo, a quien sus propios errores a la hora de cerrar los puntos le llevaron a estar a punto de perder su servicio ya en el primer juego.

Mientras tanto Davydenko ganaba su saque con facilidad -pese a que sus porcentajes de primer servicio menguaron significativamente y acabaron en un modesto 51 por ciento-, lo que hacía presagiar que el duelo acabaría pronto, sobre todo cuando el ruso dispuso de una ventaja para hacerle "break" de nuevo en el tercer juego que desaprovechó.

Señal de que las cosas no pintaban fue que Nadal no blandió el puño para celebrar un punto hasta el minuto 45 de partido. Fue en ese momento cuando su entrenador, Toni Nadal, intentó levantarle el ánimo con un "Va, Rafa" que le valió para remontar un 15-40 en contra y llegar al "deuce" en el quinto juego, aunque sin embargo volvió a perder.

Pero el aliento de su tío sí que surtió efecto y le ayudó a dejar en blanco a Davydenko en el siguiente juego y a romper a continuación el servicio del ruso para igualar a cuatro juegos el segundo set.

El partido parecía haber cambiado de rumbo, con un Nadal algo más acertado y que volvía a exhibir ese carácter combativo que lo caracteriza, aunque en esta ocasión no fue suficiente para doblegar a su rival.

Llegada la hora de la "muerte súbita", Davydenko volvió a mostrarse inconmensurable desde todos los ángulos de la pista, y aunque Nadal aún tuvo una oportunidad de reaccionar cuando el "Ojo de Halcón" le dio la razón y obligó a repetir un punto que se hubiera convertido en "match point", finalmente cayó ante el jugador ruso, número siete del mundo, tras una hora y 47 minutos de partido. 

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