La Universidad de Cádiz reconoció ayer la labor en defensa de las libertades ejercida por los históricos líderes sindicales, Nicolás Redondo (UGT) y Marcelino Camacho (CCOO), mediante su investidura como doctores honoris causa. Camacho no pudo asistir a la ceremonia por problemas de salud, aunque hizo el juramento en un vídeo grabado hace unos días en su residencia de Madrid.
El que fuera secretario general de UGT aprovechó su discurso para pedir a todos los sectores sociales, especialmente al universitario, un esfuerzo para afrontar la crisis. Antes del acto, lamentó el menor espíritu reivindicativo en la Universidad porque "abría que retomar ese sentido idealista para hacer frente a esas multinacionales que son las que están creando los grandes problemas que se están viendo día a día" .
Especialmente emotiva fue la proyección del vídeo de Camacho. "Es un deber y un honor servir los intereses de los seres humanos desde que nací hasta que muera", afirmó el fundador de CCOO.
