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De buque insignia a líder en denuncias

El hospital sevillano Virgen del Rocío, otrora orgullo del SAS, pasa a liderar la lista de los centros que más quejas reciben

el 19 ene 2014 / 23:58 h.

hospital-virgen-del-rocio-PEn la última semana el colapso de las urgencias en los hospitales sevillanos se ha convertido en noticia con denuncias de pacientes y sindicatos ante las que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha activado el Plan de Alta Frecuentación previsto para estos casos, con refuerzo de plantilla, apertura de camas de reserva y aumentando la ocupación de las salas de Observación o pendientes de ingreso, además de agilización de pruebas y altas. La reacción llega tarde, según los sindicatos, que inciden en que más allá del pico puntual propio de estas fechas de bajas temperaturas (y sus correspondientes procesos gripales), las urgencias hospitalarias son la cara más visible de un progresivo deterioro de la asistencia fruto del déficit de personal impuesto por los recortes cuando la población a atender es la misma. De hecho, se han convertido en el servicio del que más reclamaciones recibe el Defensor del Paciente en Sevilla cuando otros años había más quejas de áreas especializadas como Traumatología. Lo más llamativo del último informe anual de esta asociación es que el otrora buque insignia del SAS, el hospital Virgen del Rocío de la capital, no solo entra por primera vez en el listado de los diez hospitales españoles que más quejas protagonizan sino que ocupa el tercer puesto de una relación que lidera, por segundo año consecutivo, otro hospital sevillano, el Macarena. Según datos de la Delegación Provincial de Salud, el Virgen del Rocío atiende una media de 317 urgencias al día, el Macarena 260 y el Valme 350. En los últimos días, Salud cifra el repunte de asistencia en el 10% (salvo algunos en Valme que llegó a registrar 500 asistencias) y lo atribuye a lo propio de estas fechas (la gripe A ha provocado siete ingresos hospitalarios en la UCI en los últimos días). Sin embargo, el Sistema de Vigilancia Epidemiológica indica que en Andalucía, la gripe no ha llegado aún a su momento álgido. Con 69,3 casos por cada 100.000 habitantes, ya supera el umbral para hablar de epidemia (62 casos) pero está lejos de los 160,72 casos por 100.000 habitantes de media estatal y de los brotes que asuelan a varias comunidades del norte. Los datos del informe del Defensor del Paciente revelan que una de cada tres denuncias de los usuarios remitidas a esta institución se refieren a las urgencias. En concreto, el Defensor del Paciente recibió el año pasado 623 denuncias de pacientes de hospitales sevillanos y el Virgen del Rocío –el hospital más grande– acaparó el 43,6% con 272, seguido del Macarena con 243 y ya a mucha distancia el Valme (43) y los de la provincia. De esas 623 denuncias, 181 correspondieron al servicio de urgencias (93 del Macarena y 88 del Virgen del Rocío), por la atención recibida, la falta de recursos humanos o las largas esperas, principalmente. En relación con el volumen de urgencias que cada día atienden los hospitales sevillanos las denuncias al Defensor del Paciente son escasas pero la institución recuerda que todos los hospitales cuentan con servicios de atención al paciente pero “la administración no da números” de las quejas. ¿Se está deteriorando la asistencia de Urgencias en los hospitales sevillanos o es una situación coyuntural? Efectivamente cada cierto tiempo se producen picos de afluencia, como los provocados estos días por la gripe, para los cuales precisamente los hospitales cuentan con protocolos de actuación, los llamados Planes de Alta Frecuentación. Pero sindicatos como CSIF y Satse tienen claro que las urgencias son la cara más visible y sensible de los efectos de unos recortes que “se tienen que notar porque hay menos personal para atender a la misma población”, explica la responsable provincial de Sanidad en CSIF, Silvia Zafra. Sevilla ha perdido en el último año 1.097 profesionales sanitarios, según el último Boletín estadístico de personal al servicio de las administraciones públicas de julio de 2013. En esa fecha, había 14.059 sevillanos esperando una operación (con una demora media de 62 días) y 56.219 en lista de espera para una consulta especialista. El límite a la tasa de reposición impuesto por el Gobierno solo permite cubrir una de cada diez jubilaciones y según Satse, solo en 2013 se jubilaron 91 enfermeros, matronas y fisioterapeutas. Tampoco se cubren las bajas. “En Valme hay cinco enfermeros de baja en urgencias y se han contratado tres de refuerzo en el Plan de Alta Frecuentación, ni siquiera cubren todas las bajas”, denuncia la secretaria provincial del sindicato de enfermería, Reyes Zabala. El límite a la cobertura de bajas y jubilaciones viene impuesto por el Estado pero los sindicatos culpan a la Junta, que este año convocará una oferta de empleo con 915 plazas, de que los contratos temporales sean al 75% de la jornada con lo que se producen huecos “porque la gente o trabaja menos horas o libra un día a la semana que no se cubre con otros contratos”. Salud defiende que es la fórmula para no despedir después de que el Gobierno impusiera la jornada laboral de 37,5 horas semanales a todos los empleados públicos. Los recortes también afectan a la Atención Primaria, que deja de ser un filtro para evitar la saturación de las urgencias hospitalarias, o los efectivos de urgencias domiciliarias. Desde hace año y medio, en Sevilla capital hay una ambulancia menos del servicio DECU por lo que el tiempo de espera se alarga y muchos acuden directamente al hospital.

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