El local del Arenal al que iba a trasladarse la Policía Local del Casco Antiguo, hasta ahora apiñada en sus estrechas instalaciones de la calle Crédito, está en obras para albergar un restaurante. Así lo ha comprobado con desilusión el Sindicato de Policías Municipales de España, Sppme, con quien el área de Seguridad se comprometió por escrito el 1 de julio a gestionar el arreglo del edificio para que los policías pudieran mudarse en Semana Santa, aportando incluso planos de la nueva sede del distrito policial. Fue una promesa in extremis, horas antes de una protesta en la que los policías habían amenazado con desnudarse en plan full monty, que no se llegó a realizar.
Pero pasados cuatro meses –y a falta de otros cuatro para la fecha que se dio–, el sindicato ha podido comprobar que el local está en obras y a punto de inaugurarse en Navidad... pero no como comisaría, sino como restaurante. El Sppme lo definió ayer como una “nueva mentira del alcalde y su equipo de Gobierno”. Su responsable, Manuel Bustelo, asegura que el lugar nunca llegó a alquilarse, aunque los representantes sindicales no lo han sabido de boca del concejal Alfonso Mir, que les hizo la promesa, sino yendo a las obras y preguntando a los propietarios.
El recinto que había sido elegido por el Ayuntamiento es un amplio local situado en la calle López de Arenas, perpendicular a Adriano, en el Arenal, donde estaba instalada la tienda de Autorrecambios Segura. Las instalaciones del antiguo negocio ya han sido vaciadas y el local, con los cristales pintados de blanco, se encuentra en obras. Los vecinos corroboran que la apertura del restaurante es inminente.
El sindicato recuerda, además, que el traslado de la sede de la calle Crédito es una necesidad que viene de lejos, ya que en octubre de 2007 un informe del área de Prevención de Riesgos Laborales pedido por el propio Sppme recomendaba el traslado. Alegaba que las instalaciones son demasiado pequeñas para los 58 policías que trabajan en ellas, y además no reúnen las condiciones de seguridad, al compartirse las dependencias con el distrito municipal Casco Antiguo, lo que permite que estén abiertas al público. Todo ello al margen del mal estado del edificio, agrietado en paredes y techos, y de la carencia de las instalaciones necesarias, como por ejemplo un vestuario para la única mujer policía de la plantilla, que se ve obligada a cambiarse en un almacén.
El proyecto que puso la miel en los labios de la Policía, en cambio, era un completo diseño de dos plantas, con vestuarios masculino y femenino y áreas diferenciadas para atender al ciudadano, para la oficina de denuncias, la realización de los atestados policiales, archivo, almacén, dependencias para los oficiales y para los subinspectores, despachos en la zona noble para los jefes del distrito, un aulario con 67 plazas e incluso una cocina.
El Ayuntamiento no respondió ayer a las preguntas de este periódico sobre lo ocurrido y las posibles alternativas que se barajan.
30 patrulleros menos y sin chaquetones de abrigo
El traslado fallido de la sede del Casco Antiguo no es lo único que tiene soliviantado al sindicato de la Policía, que ayer denunció además que el alquiler anual de los patrulleros les dejará con casi 30 coches menos para vigilar las calles. El sistema de renting que el Consistorio aprobó para que los vehículos sean renovados cada año y así siempre estén en buen estado se ha vuelto a adjudicar, pero con muchos menos patrulleros que el año pasado, según denunció el sindicato y confirmaron fuentes policiales. Lo que aumenta son los coches camuflados, aunque tienen funciones diferentes, por lo que el Sppme rechazó estas “medidas de ahorro” del Ayuntamiento, “que no se quiere gastar nada en Policía”.
La puntilla ha sido que, a día de ayer, la mayoría de los chaquetones del uniforme de invierno estaban aún por llegar, por lo que los policías no tienen ropa de abrigo.El Ayuntamiento suprimió además la creación de 87 nuevas plazas de policía durante los próximos cuatro años.
