Lunes por la mañana y, como otras tantas veces, muchas personas acuden al supermercado a hacer la compra diaria. Sin embargo, esta vez iba a ser distinta porque un gran revuelo hacía prever que algo estaba a punto de ocurrir. Efectivamente, al mirar hacia la puerta del establecimiento, una sorpresa deparaba el comienzo de la semana. Quién se lo iba a esperar, pero los utreranos tuvieron a Los Morancos como ayudantes en la tarea de adquirir los productos del hogar.
Sin publicidad y casi sin anuncio al respecto, sólo el boca a boca hizo falta para que un gran número de vecinos pudiera darle la mano y fotografiarse con los hermanos Jorge y César Cadaval. Y es que este dúo humorístico llegó a Utrera para conmemorar las bodas de plata del grupo de distribución Supersol.
Luciendo el uniforme del supermercado, como si de un par de empleados más se tratara, los trianeros sorprendieron a los clientes del centro comercial y se ofrecieron a ayudarles a llenar sus cestas de la compra. O, al menos, lo intentaron, a tenor del revuelo que provocaron entre la mirada sorprendida de algunas personas que no se creían aquello de que Los Morancos estuvieran en Utrera, trabajando dentro del propio súper.
"Espero que llevéis los carros hasta arriba, llenos de buenos productos", bromeaban ambos hermanos a sus admiradores, para quienes incluso tuvieron tiempo de dedicarles un par de chistes, que arrancaron las carcajadas de los presentes. Fotos y más fotos, saludos y más saludos y tarjetas dedicadas repartieron entre los asistentes a esta curiosa acción publicitaria que hizo las delicias de los utreranos.
Entre firma y firma de fotografías, César reconocía que él "intenta delegar" en esta tarea de hacer la compra aunque, "si puedo, también me doy mi vueltecita para echarle un vistazo al pescado fresco, a la carne para hacer las barbacoas,...". Y si es en Utrera, "mucho mejor", porque "tenemos muchos amigos aquí", aseguraba, algo con lo que coincidía con su hermano Jorge.
Como era de esperar, el recuerdo a Omaíta y Antonia también se hizo presente por parte de los propios clientes, que recordaban estos míticos personajes de los humoristas. "No es muy fácil poder llegar a la gente, y mucho más con personajes como esta pareja, por lo que estamos muy agradecidos de que la gente nos reciba con este cariño", afirmaba Jorge entre cliente y cliente.
De entre todas las tiendas que posee la citada marca comercial en Andalucía, precisamente la de Utrera fue la elegida para este peculiar acto, al representar "una de las típicas ciudades" en la que saben que están "reconocidos como un negocio local", señaló Javier Pérez de Leza, consejero delegado de Supersol. Además, a este cumpleaños de toda la cadena se une el primer año después de la gran remodelación que vivió el centro del municipio.
Y como Utrera se volcó con los cómicos trianeros, ambos gritaron aquello de "viva Utrera" entre el júbilo de los ciudadanos. Hasta ese grito fue distinto en un día de compras de lo más inusual y, sobre todo, divertido.
