Tiene 40 años, vive en las Tres Mil Viviendas y trabaja en lo que le sale para sacar adelante a su familia. El sevillano Moisés Saavedra ha dejado por unos días el duro trabajo de la calle por los focos de la pasarela. El joven empresario Rafael Medina, duque de Feria, se fijó en él para que protagonizara la última promoción de su firma Scalpers , una campaña que se presentó ayer en Madrid y que busca concienciar a la sociedad para acabar con la pobreza.
Para ello ha echado mano de personajes reales, gente de la calle, que lo están pasando mal con la crisis como Saavedra , un luchador de etnia gitana que se gana la vida como puede. Como gorrilla, aparcando coches en Los Bermejales, vendiendo romero o pañuelos en los semáforos o chatarra que recoge de los contenedores de la ciudad. En otras ocasiones, se agarra a su guitarra y hace lo que más le gusta: cantar rumbas, bulerías y, sobre todo, flamenkito.
Ahora gracia al duque de Feria ha probado una nueva experiencia al posar como modelo de la campaña denominada Made to fit everyone (Hecho para vestir a todo el mundo), en la que junto a la Fundación Vicente Ferrer, pretende construir dos escuelas en la India, concretamente en las aldeas de Chinthalapalli y Kavilipalli. La firma ha donado una cantidad de dinero a la Fundación Vicente Ferrer para la construcción de las escuelas y un stock de ropa a varias organizaciones no gubernamentales españolas para que las distribuya entre los más necesitados. Ahora se pretende que los clientes aporten un euro en cada compra.
Rafael Medina, que acaba de ser padre de mellizos, trata de alzar la voz con esta iniciativa que le ha llevado a visitar barriadas y comedores sociales de distintas ciudades del país hasta dar con los protagonistas de esta publicidad que se presenta por encima de cualquier tendencia y como un grito de auxilio para colaborar con las familias necesitadas por la actual situación económica.
Junto a Moisés, el otro modelo de esta singular campaña es Omar Saoumahor , un inmigrante de 31 años que tuvo que salir de Costa de Marfil huyendo de la guerra civil que acabó con las vidas de su padre y su hermano. Este marfileño soñaba de niño con llegar a ser ministro o ingeniero. De momento, al igual que Moisés, ha prestado su imagen a Scalpers para lanzar un SOS a la sociedad y evitar que se mire hacia otro lado ante este problema tan real.
